Dan Osborn lanza candidatura independiente al Senado en Nebraska
El exmecánico desafía al republicano Pete Ricketts en un contexto de descontento bipartidista. El candidato populista busca capitalizar el malestar electoral, aunque rechaza unirse al nuevo partido de Elon Musk. La campaña se perfila como una batalla entre financiación millonaria y apoyo local.
«Un independiente con ventaja en terreno conocido»
Dan Osborn, veterano de la Marina y exsindicalista, anunció oficialmente su candidatura contra el senador republicano Pete Ricketts. «No hay elemento sorpresa esta vez», admitió Osborn, consciente de que su rival desplegará una campaña agresiva desde el inicio. El independiente confía en su red de voluntarios y en el desgaste de los partidos tradicionales.
La sombra de Musk y el dinero en política
Pese al interés de Elon Musk por crear el «America Party», Osborn descartó afiliarse: «Soy independiente desde que tengo derecho a voto». Sin embargo, no rechazaría su apoyo financiero, aunque promete luchar contra la influencia del dinero en Washington. Ricketts, heredero de la fortuna de TD Ameritrade y dueño de los Chicago Cubs, podría autofinanciar su campaña.
Antecedentes: Nebraska, un campo de batalla inesperado
En 2024, Osborn estuvo a pocos puntos de derrotar a la senadora Deb Fischer, beneficiándose del descontento hacia ambos partidos. Los republicanos subestimaron su campaña basada en temas como el muro fronterizo, pero ahora prometen no repetir el error. El retiro del congresista Don Bacon abre oportunidades en un estado tradicionalmente conservador.
Alianzas incómodas y estrategias cruzadas
Los demócratas estatales, sin candidato propio, ven a Osborn como un aliado táctico pese a su independencia. Jane Kleeb, líder del partido en Nebraska, cree que los recortes en zonas rurales podrían inclinar la balanza. Ricketts, respaldado por Trump, ya ataca a Osborn como «títere de liberales costeros», en una pugna por definir la narrativa.
¿Un terremoto político en las praderas?
La elección dependerá de la capacidad de Osborn para atraer a republicanos desencantados y consolidar el voto independiente. Con una campaña que mezcla populismo y pragmatismo, Nebraska podría convertirse en un termómetro del malestar nacional hacia el bipartidismo.