Microsoft despide a 9.000 empleados para priorizar inversión en IA
La compañía reestructura su plantilla para enfocarse en inteligencia artificial. Un directivo de Xbox sugirió a los afectados usar chatbots como apoyo emocional, generando polémica por su falta de empatía. La medida coincide con una inversión de 80.000 millones de dólares en IA.
«Consuélate con un chatbot»: la polémica recomendación
Matt Turnbull, productor ejecutivo de Xbox Game Studios Publishing, publicó en LinkedIn un mensaje dirigido a los despedidos: «Usen herramientas de IA para reducir la carga emocional». La sugerencia, que incluía prompts para ChatGPT, fue criticada por «insensible» en redes sociales, donde usuarios compararon la situación con la serie distópica ‘Severance’.
Reacciones y eliminación del mensaje
Tras la ola de críticas, Turnbull borró su publicación. Expertos recuerdan que «la IA no puede empatizar con el sufrimiento humano», citando casos donde chatbots agravaron crisis emocionales. La paradoja de despedir por IA y recomendar su uso como terapia intensificó el debate.
Despidos como «daño colateral» de la carrera tecnológica
Microsoft justifica los recortes —que afectan a Xbox Game Studios y otros departamentos— como parte de su estrategia para «aplanar estructuras y ser más ágil en el desarrollo de IA». A diferencia de crisis anteriores, estos despidos no responden a problemas económicos, sino a un «cambio de prioridades» hacia la automatización.
IA como aliada laboral
Turnbull también propuso usar IA para actualizar currículos o contactar reclutadores, algo útil en un mercado donde los algoritmos filtran candidatos. Sin embargo, el enfoque en lo práctico no mitigó el malestar por el tono del mensaje inicial.
La distopía del empleo en la era algorítmica
Los despidos masivos en tecnológicas ya no obedecen a recesiones, sino a adaptaciones forzadas por la competencia en IA. Microsoft, que lidera esta carrera con inversiones billonarias, ejemplifica cómo la automatización redefine las estructuras laborales, incluso en sectores creativos como los videojuegos.
Un botón de pausa para la polémica
El episodio refleja la tensión entre el avance tecnológico y el coste humano. Mientras Microsoft apuesta por la IA, la falta de protocolos emocionales para despidos evidencia un vacío ético. El silencio de Turnbull tras borrar su mensaje cierra, por ahora, un capítulo incómodo.