Elon Musk obtiene permiso para operar turbinas de xAI en Memphis pese a protestas
El departamento de salud de Shelby County aprobó el permiso para 15 turbinas de gas hasta 2027. La decisión llega tras meses de oposición vecinal y una demanda pendiente por presuntas violaciones de la Ley de Aire Limpio en una comunidad históricamente afectada por la contaminación.
«Un experimento de un multimillonario sobre nuestro aire»
El permiso, emitido el 2 de julio, permite a xAI operar turbinas que alimentan su supercomputadora Colossus, clave para competir con OpenAI y Google. KeShaun Pearson, líder de Memphis Community Against Pollution, denuncia: «Pasaron por alto a más de 1.000 comentarios públicos exigiendo protección». La NAACP y el Southern Environmental Law Center (SELC) preparan una demanda alegando violaciones ambientales.
Impacto en Boxtown
El campus de xAI está en Boxtown, una comunidad predominantemente negra con altas tasas de asma infantil. Las turbinas emiten óxidos de nitrógeno, contribuyentes al smog. Un consultor de xAI asegura que incluirán tecnología de reducción de emisiones, pero activistas como Sharon Wilson, experta en imágenes de gases, afirman haber captado «una de las nubes de emisiones más densas jamás vistas».
Carrera tecnológica vs. regulación
xAI construyó Colossus en 122 días usando 100.000 GPUs de Nvidia, evitando inicialmente el permiso PSD al argumentar que las turbinas no eran permanentes. Amanda García del SELC critica: «El departamento de salud ignora violaciones obvias en una comunidad ya sobrecargada». El alcalde Paul Young reconoció en junio que operaban 21 turbinas, aunque imágenes aéreas mostraban hasta 35.
Un legado de contaminación industrial
Memphis tiene una larga historia de proyectos industriales en zonas vulnerables. Boxtown carga con décadas de contaminación, agravada ahora por la instalación de infraestructura crítica para la IA. xAI defiende su compromiso con la comunidad, pero la tensión persiste.
La batalla legal apenas comienza
El SELC evalúa apelar el permiso, mientras Pearson advierte: «La gente está despierta y lista para luchar». La resolución podría sentar un precedente sobre cómo se regulan los grandes proyectos tecnológicos en áreas ambientalmente sensibles.