Violencia y «guerra sucia» marcan campaña electoral en Bolivia
El TSE denuncia incumplimiento del reglamento electoral a menos de dos meses de los comicios del 17 de agosto. Candidatos intercambian acusaciones y se reportan agresiones físicas.
«Normas electorales pisoteadas»
El vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Francisco Vargas, instó a los candidatos a evitar «estrategias desleales, engañosas o ilegales», según declaraciones al portal Oxígeno. El reglamento vigente prohíbe expresamente discursos de odio, difamación y noticias falsas.
Agresiones físicas y denuncias cruzadas
La Alianza Libre denunció que encapuchados destruyeron su propaganda en Cochabamba, acusando a simpatizantes del partido APB Súmate. La Alcaldía local negó los hechos, calificándolos de «sin relación con la realidad». Mientras, las alianzas Unidad y Libre se acusaron mutuamente de vínculos con narcotráfico y malversación.
Vetos territoriales y amenazas
Dirigentes afines a Evo Morales prohibieron campañas opositoras en el Trópico de Cochabamba, advirtiendo incluso con expropiaciones. APB Súmate desafió la medida, afirmando que su candidato, Manfred Reyes Villa, ingresará a la zona. «Manfred tiene los pantalones bien puestos», declaró la senadora Claudia Mallón.
Antecedentes: Un clima enrarecido
Las elecciones del 17 de agosto se desarrollan en un contexto de tensiones políticas recurrentes. El TSE ya movilizó a 8.000 personas para garantizar transparencia, pero persisten denuncias contra vocales, como Tahuichi Tahuichi, acusado de recibir sobornos para excluir a Morales. Sectores evistas amenazan con boicotear los comicios si el expresidente no figura en la papeleta.
Un proceso electoral bajo presión
Las violaciones al reglamento y las amenazas de violencia ponen en riesgo la normalidad democrática. El TSE mantiene su llamado al diálogo, mientras los ciudadanos enfrentan una campaña marcada por polarización y desinformación.