Lula recibe a líderes de los BRICS en cumbre marcada por ausencias clave
Putin y Xi Jinping no asisten a la reunión en Río de Janeiro. La cumbre aborda reformas globales y seguridad tras el conflicto Israel-Irán. Participan 34 naciones, incluida Bolivia como país asociado.
«Una cumbre bajo la sombra de los conflictos globales»
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, inauguró la cumbre de los BRICS este domingo en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro. La cita se celebra tras la guerra de 12 días entre Israel e Irán, donde EE.UU. bombardeó instalaciones nucleares iraníes e Irán respondió con misiles. «El multilateralismo es nuestra prioridad», destacó Lula al recibir a delegados.
Ausencias notorias
Vladímir Putin (Rusia) y Xi Jinping (China) no asistieron, siendo representados por sus ministros de Exteriores. Putin evade una orden de arresto de la Corte Penal Internacional, mientras que Xi envió al primer ministro Li Qiang. Solo tres líderes de los 11 miembros plenos están presentes: India, Etiopía e Indonesia.
Participación boliviana
El presidente Luis Arce asiste como representante de los países asociados, grupo que incluye a Cuba, Kazajistán y Vietnam. Los BRICS suman seis nuevos miembros plenos desde 2024: Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Arabia Saudí e Indonesia.
Los ejes de la cumbre
Los temas centrales son: reforma del orden internacional, combate al hambre, desarrollo sostenible y promoción del multilateralismo. El foro reúne a 34 naciones y organizaciones, consolidándose como un contrapeso a los bloques occidentales.
Un grupo en expansión
Los BRICS nacieron en 2009 con Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. En 2024 incorporaron seis nuevos miembros y sumaron diez países asociados. Su influencia crece en un escenario global fragmentado por conflictos y tensiones económicas.
Un encuentro con miras al futuro
La cumbre busca fortalecer la cooperación sur-sur, aunque las ausencias de líderes clave y el contexto bélico reciente plantean desafíos. Los acuerdos que se alcancen podrían redefinir el papel del bloque en la gobernanza mundial.