Dólar paralelo baja temporalmente mientras inflación alcanza 5,21% en junio
La economía boliviana enfrenta estanflación con crecimiento de sólo 0,74% en 2024. La leve caída del dólar paralelo a 14 Bs contrasta con una inflación interanual del 24%. Ambas dinámicas reflejan una crisis estructural agravada por emisión monetaria y desconfianza.
«Un respiro fugaz en medio de la tormenta»
El dólar paralelo bajó a 14 bolivianos esta semana por tres factores: mayor oferta de divisas (créditos internacionales y exportaciones agroindustriales), menor demanda (caída de importaciones y regulación de criptomonedas) y tregua política tras las movilizaciones de Evo Morales. Sin embargo, rebotó a 15 Bs por la presión inflacionaria.
Inflación que devora salarios
Los precios acumulan 15,5% de alza en 2025, duplicando la meta oficial. Alimentos subieron 38% e higiene 41% interanual. La emisión inorgánica del Banco Central, la indexación de depósitos en UFV y bonos al oro profundizan la espiral inflacionaria. Los ciudadanos buscan dólares como refugio, pero el boliviano pierde poder adquisitivo aceleradamente.
Raíces de una crisis anunciada
La estanflación se nutre de déficit comercial crónico, caída de inversión extranjera y créditos internacionales lentos. Las remesas no compensan la falta de divisas. El tipo de cambio oficial (6,96 Bs/$) es ya «irreal» según el análisis. La incertidumbre política y las expectativas de ajuste post-elecciones de noviembre agravan el escenario.
«Credibilidad en punto crítico»
El autor propone tres medidas urgentes: congelar gasto público superfluo, evitar nuevas leyes económicas disruptivas y restaurar la autonomía del Banco Central. Advierte que la inacción podría llevar al país «en ruinas» a las elecciones, aunque subraya que estas acciones solo contendrían, no resolverían, la crisis.
Un cóctel explosivo con memoria
La inflación ya no es solo de costos: tiene componentes inerciales por indexación financiera y expectativas negativas arraigadas. La emisión para cubrir déficit fiscal y la fuga hacia activos refugio crean un círculo vicioso. Los agentes económicos adoptan una postura de «esperar y mirar», paralizando inversiones.
Noviembre como horizonte incierto
La crisis requiere pactos políticos inmediatos para una transición ordenada. Mientras, los bolivianos enfrentan precios récord y un boliviano que se deprecia día a día. El artículo cierra con un llamado a evitar que la pasividad termine de estrangular la economía.