Gobierno boliviano defiende contratos de litio para aprovechar alza en 2032
El ministro Gallardo asegura que los proyectos tardarán 5-6 años en operar. La oposición y sectores sociales rechazan los acuerdos por falta de consulta previa y bajas regalías. El debate ocurre mientras el INE reporta un crecimiento económico de solo 0,7% en 2024.
«El momento es ahora o nunca»
El ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, insistió en que aprovechar el litio requiere «criterio de oportunidad». Según estudios de mercado citados, el precio del mineral alcanzará su punto máximo en 2031-2032, coincidiendo con el declive de los combustibles fósiles. «Si no actuamos ahora, Bolivia no estará lista», afirmó.
Detalles de los contratos
El Gobierno de Luis Arce firmó 14 convenios preliminares y dos contratos definitivos con empresas de China (CBC) y Rusia (Uranium Group). Estos, gestionados por Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), requieren aprobación legislativa, pero enfrentan rechazo por «falta de transparencia» y el corto plazo de la gestión actual.
Críticas y reclamos
La diputada opositora Lissa Claros cuestiona la urgencia y menciona un «fallo judicial pendiente» en el Tribunal Constitucional. Potosí exige mayor participación, ya que recibiría solo el 3% de regalías. Comunidades indígenas denuncian que no se realizó consulta previa, aunque el Gobierno argumenta que primero deben definirse las ubicaciones de las plantas.
Un país en pausa forzada
El contexto económico complica el debate: el INE atribuyó el magro crecimiento del PIB (0,7% en 2024) a los bloqueos, muy por debajo de las proyecciones oficiales. Bolivia posee las mayores reservas mundiales de litio, pero su explotación industrial sigue pendiente.
Corriendo contra el reloj
El Gobierno insiste en que la ventana para capitalizar el litio se cierra, mientras la oposición y sectores sociales pausan el proceso con demandas técnicas y territoriales. La viabilidad de los proyectos dependerá de su avance legislativo y judicial en los próximos meses.