Salario real en Bolivia cae 8,96% por inflación del 18,46%
El poder adquisitivo se desploma pese al ajuste salarial del 5% en 2025. Un estudio del CEDLA revela que los precios de alimentos básicos subieron hasta un 85%, mientras el salario mínimo solo aumentó 125 bolivianos mensuales. La crisis afecta especialmente a los hogares de bajos ingresos.
«La inflación devora el bolsillo de los trabajadores»
El informe del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) señala que la inflación acumulada hasta mayo de 2025 alcanzó el 18,46%, mientras el ajuste salarial gubernamental fue del 5%. «Es una reposición nominal, no un incremento real», destaca el estudio. Productos como el ajo (85%), carnes (20-35%) y artículos de higiene (53%) lideran las alzas.
Desigualdad en el impacto
El 60% de los asalariados gana menos de 3.500 bolivianos mensuales. Un ejecutivo con salario de 14.000 bolivianos recibe 727 bolivianos adicionales, mientras un trabajador no calificado (3.000 bolivianos) solo obtiene 177,5 bolivianos. Además, casi la mitad no accede al bono de antigüedad.
Cambios forzados en el consumo
Las familias reducen compra de carne, sustituyen alimentos básicos y recortan gastos en salud o recreación. Los hogares vulnerables destinan el 57% de sus ingresos a comida. El almuerzo fuera de casa subió 6,39% y el transporte en minibús, 16,30% en 2025.
Un contexto inflacionario sin precedentes
El INE reportó una inflación interanual del 24% hasta junio, atribuyéndola a los bloqueos por conflictos políticos. Sin embargo, el CEDLA advierte causas estructurales: mercado laboral precario, informalidad (60%) y salarios deprimidos. Entre 2023 y 2024, el poder adquisitivo ya había caído un 8,96%.
Soluciones pendientes frente a la crisis
El CEDLA exige políticas diferenciadas para sectores vulnerables y reformas laborales. Critica que el ajuste salarial amplifique desigualdades en un país donde el autoempleo precario es la norma. Mientras los precios siguen al alza, los ingresos de la mayoría permanecen estancados.