Ley republicana restringe acceso a salud para inmigrantes legales en EE.UU.
1.3 millones de residentes legales perderán cobertura médica para 2034. La normativa, aprobada el jueves, elimina subsidios a refugiados, víctimas de violencia y titulares de visas. Afectará especialmente a estados con alta población migrante como Nueva York y Florida.
«Recortes históricos a la salud migrante»
El megaproyecto republicano excluye del mercado de seguros de Obamacare a inmigrantes legales con ingresos bajo la línea de pobreza desde 2025. Solo mantendrán acceso a programas federales titulares de green card, cubanos, haitianos y algunos originarios de islas del Pacífico. «Son los mayores recortes a cobertura en años», señaló Drishti Pillai de KFF.
Impacto en estados clave
Nueva York perderá 500,000 beneficiarios de su Plan Esencial, que ofrece seguro subsidiado. La asociación hospitalaria local calcula un costo adicional de $3 mil millones anuales. En Florida, centros de salud comunitarios ya redujeron servicios por falta de fondos. 70% de sus pacientes carecen de seguro o dependen de Medicaid.
Olas políticas cruzadas
La medida amplía la campaña migratoria de Trump, que incluye deportaciones masivas y fin del estatus temporal protegido. Aunque algunos republicanos como Vern Buchanan defienden que «los dólares federales deben priorizar ciudadanos», legisladores de Nueva York pidieron retrasar las restricciones por su impacto en los sistemas sanitarios.
Un giro en la asistencia migrante
Desde 2001, Nueva York cubría a inmigrantes inelegibles para Medicaid por orden judicial. California y otros estados azules también recortaron recientemente atención a indocumentados, aunque estos ya estaban excluidos de subsidios federales. La Oficina de Presupuesto del Congreso proyecta que 225,000 neoyorquinos quedarán sin seguro.
Salud fragmentada, sistemas bajo presión
Las restricciones escalonadas hasta 2027 transferirán costos a estados y hospitales, que anticipan más atención no remunerada. «No cerramos servicios solo para un grupo: afecta a todos», advirtió Elisabeth Wynn de la asociación hospitalaria de Nueva York. La ley profundiza divisiones en un sistema ya tensionado por políticas migratorias.