Exdirector denuncia entre 30 y 35 fugas anuales en cárceles bolivianas
Ramiro Llanos revela que el sistema penitenciario carece de control especializado. En entrevista con EL DEBER Radio, el exdirector del Régimen Penitenciario detalló que en 2025 ya se registraron 14 fugas, con solo 8 reos recapturados. Criticó la administración policial y el ingreso de drogas, armas y prostitución.
«Las cárceles bolivianas operan con reglas paralelas»
Llanos aseguró que los escapes son «planificados por grupos organizados», usando técnicas como cuerdas de escalada. Además, denunció que la Policía permite el ingreso de adolescentes para prostitución y cobra hasta 3.000 dólares por privilegios carcelarios. «Lo de las prostituciones es normal en San Pedro», afirmó.
Fallas estructurales
Señaló que el 70% de los reclusos están en detención preventiva, saturando las cárceles. Propuso controles domiciliarios como alternativa. «Un asesino puede compartir celda con alguien por deudas familiares», ejemplificó sobre la falta de clasificación.
Un sistema sin especialistas
Llanos cuestionó que Bolivia siga usando policías en lugar de expertos penitenciarios, contrariando recomendaciones de la ONU. «En otros países ya no ocurre», insistió. La fuga de San Pedro, grabada en video, evidenció la crisis.
Raíces de un caos anunciado
El exdirector vinculó el problema a décadas de gestión ineficiente. Un estudio nacional confirmó que drogas y armas entran por la puerta principal, controlada por la Policía. Las víctimas de delitos enfrentan amenazas e impunidad ante las fugas.
Un llamado sin respuestas
La entrevista expone un sistema colapsado que mezcla corrupción, violencia y abuso de poder. Las soluciones propuestas –como profesionalizar el control– chocan con la inacción estatal. La población vive las consecuencias directas de esta inseguridad institucionalizada.