EEUU asegura que sus ataques retrasan el programa nuclear iraní dos años
El Pentágono afirma que Irán está «mucho más lejos» de obtener un arma nuclear. Según su portavoz, los bombardeos de junio destruyeron instalaciones clave. La declaración busca contrarrestar informes que minimizaban el impacto de la operación.
«Instalaciones completamente destruidas»
El portavoz del Pentágono, Sean Parnell, insistió en que las centrales de Isfahán, Natanz y Fordo fueron aniquiladas. «Nuestra evaluación de los daños permanece inalterada», declaró, rechazando filtraciones que cuestionaban la efectividad de los ataques. La acción se enmarca en la promesa del expresidente Trump de impedir armas nucleares en Irán.
Apoyo aliado y estabilidad global
Parnell destacó que los aliados de EEUU «felicitan la audaz operación» y la ven como un freno al «terrorismo iraní». «Cuando Estados Unidos habla claro, el mundo es más estable», afirmó, vinculando el programa nuclear con supuestas actividades terroristas de Teherán.
Un programa bajo presión
Irán ha mantenido su programa nuclear pese a sanciones internacionales y acusaciones de ocultar fines militares. Los ataques de junio marcaron un punto de inflexión, aunque Teherán insiste en que solo busca energía civil. La tensión persiste desde que Trump abandonó el acuerdo nuclear en 2018.
Un retroceso forzado
El Pentágono consolida su narrativa: los bombardeos habrían retrasado 24 meses el avance nuclear iraní. Sin embargo, la falta de acceso a inspectores independientes impide verificar las afirmaciones. La repercusión real dependerá de la capacidad de reconstrucción de Irán y su respuesta diplomática.