ALP no aprueba crédito de 30 millones del BID tras 8 horas de debate
El proyecto para el Parque Lineal de La Paz y El Alto quedó estancado. La sesión, marcada por fallos técnicos y acusaciones de manipulación, terminó en cuarto intermedio sin fecha. El oficialismo rechazó más endeudamiento hasta restituir derechos de fiscalización.
«Votación repetida y reproches cruzados»
Tras dos intentos fallidos, la tercera votación registró 75 votos a favor, 58 en contra y 2 abstenciones. La senadora Brígida Alarcón (MAS) abandonó la sesión denunciando irregularidades, mientras el diputado Santos Mamani (MAS) advirtió: «No aprobaremos créditos sin derecho a interpelar».
Críticas a la gestión de la deuda
La oposición, liderada por la senadora Andrea Barrientos (CC), cuestionó la falta de transparencia en el uso de préstamos anteriores: «Nos endeudan sin resultados mientras las reservas se hunden». El ministro Marcelo Montenegro defendió que el crédito del BID solo repondría fondos ya invertidos.
Bolivia: endeudamiento en cifras
Durante el gobierno de Luis Arce, la ALP aprobó 40 créditos por 5.398 millones de dólares. La deuda externa total alcanza 13.773 millones, según el BCB. El BID es el mayor acreedor multilateral (4.370 millones), seguido de China como principal socio bilateral (1.249 millones).
Un crédito con década de gracia
El proyecto bloqueado contemplaba 30 millones a 22 años, con 10 años sin pagos y tasa del 6,58%. Montenegro destacó que «las cuotas semestrales empezarían recién en 2034». El dinero se destinaría a obras ya ejecutadas con recursos nacionales.
Legislatura en punto muerto
La ALP acumula 14 créditos pendientes por 1.455 millones entre ambas cámaras. El impasse refleja la polarización política: mientras el oficialismo exige recuperar herramientas de control, la oposición denuncia «endeudamiento irresponsable».
Sin acuerdo a la vista
El cuarto intermedio sin fecha profundiza la incertidumbre sobre la viabilidad del proyecto urbano y la capacidad de consenso legislativo. La deuda sigue creciendo, pero la aprobación de nuevos fondos depende de negociaciones políticas aún sin resolver.