Al menos 26 empresas de stalkerware han sufrido filtraciones desde 2017
Catwatchful es la última compañía en exponer datos de 26.000 víctimas. Estas apps permiten espiar dispositivos de forma remota, pero su seguridad es deficiente. Hackers y fallos técnicos han dejado al descubierto información sensible de millones de personas.
«Un blanco fácil para los ciberdelincuentes»
Según TechCrunch, 26 fabricantes de stalkerware han sido hackeados o han filtrado datos desde 2017, incluidos mensajes, fotos y ubicaciones GPS. Cuatro de ellos sufrieron múltiples brechas. Eva Galperin, de la Electronic Frontier Foundation, afirma que estas empresas son «objetivos blandos» por su escasa preocupación por la seguridad.
Últimos casos destacados
En 2025, Catwatchful, SpyX, Cocospy y Spyic expusieron información de millones de víctimas. En 2024, mSpy filtró 2 millones de registros y pcTattletale cerró tras un hackeo que dejó al descubierto datos internos. Ocho compañías han cerrado, pero algunas resurgen con nuevas marcas.
Una industria con antecedentes turbios
El primer gran hackeo ocurrió en 2017 contra Retina-X y FlexiSpy, con 130.000 clientes afectados. Los atacantes declararon querer «destruir una industria tóxica». Desde entonces, filtraciones accidentales (como SpyFone en 2018) y hackeos deliberados han sido constantes. La FTC prohibió a SpyFone operar, un caso único hasta ahora.
Consecuencias más allá de lo digital
Estas apps, usadas para espiar parejas o hijos, han sido vinculadas a casos de violencia doméstica. Aunque Malwarebytes reporta un descenso en su uso, expertos advierten que los acosadores podrían estar migrando a dispositivos físicos como AirTags. La Coalición Contra el Stalkerware ofrece recursos para víctimas.