Dólar paralelo cae a Bs 13,61 y consolida tendencia a la baja
El tipo de cambio informal registra su menor valor en meses. La divisa digital USDT se cotiza hoy a 13,61 bolivianos para la venta, lejos de los picos de 19 bolivianos. Factores como menor demanda, controles estatales y expectativas políticas explican la caída.
«Una corrección con múltiples causas»
Fernando Romero, presidente del Colegio de Economistas de Tarija, afirma que «la demanda de dólares físicos en las calles ha caído considerablemente». Los ciudadanos priorizan gastos básicos ante la inflación, reduciendo presión sobre el mercado informal. Se suman señales políticas por la posible renovación gubernamental en 2025, que generan expectativas de cambios económicos.
Controles y exportaciones: factores clave
El veto a que YPFB opere con criptoactivos y el fortalecimiento de fiscalizaciones a transferencias no justificadas han limitado la especulación. Además, las exportaciones —aunque modestas— aportan divisas. Las reservas internacionales subieron levemente a $us 2.807 millones en junio, pero siguen siendo insuficientes.
Un alivio temporal para importadores y familias
La caída beneficia a sectores que dependen de insumos importados o remesas, aunque el dólar paralelo sigue muy por encima del tipo oficial (Bs 6,96). Analistas advierten que esto no resuelve problemas estructurales: el déficit fiscal, la dependencia de importaciones y el tipo de cambio fijo artificial mantienen distorsiones.
Entre la coyuntura y la crisis
Bolivia arrastra escasez crónica de divisas desde 2020, agravada por la caída de reservas y un mercado informal en alza. La dolarización de facto y los controles cambiarios han generado brechas históricas entre el dólar oficial y el paralelo.
Un respiro que no alcanza
La baja del dólar paralelo ofrece un alivio coyuntural, pero la economía sigue vulnerable sin reformas que aborden los desequilibrios de fondo. La recuperación de reservas y el menor tipo de cambio informal son insuficientes para garantizar estabilidad a mediano plazo.