EEUU desmantela red norcoreana que infiltraba trabajadores en empresas
Se incautaron 30 cuentas y 21 webs fraudulentas en 16 estados. Las autoridades estiman que la red obtuvo 900.000 dólares mediante empleos falsos en empresas tecnológicas. Operación coordinada por el Departamento de Justicia de EEUU contra un supuesto esquema para desviar fondos a Corea del Norte.
«Falsificaron identidades para robar información y criptomonedas»
El Departamento de Justicia acusa a los implicados de usar datos personales robados para ocultar su origen norcoreano. Según el comunicado oficial, los infiltrados accedieron a empleos remotos en empresas estadounidenses, donde «ganaban confianza para robar activos en divisas virtuales». En Georgia, cuatro personas fueron imputadas bajo los nombres falsos de Kim Kwang Jin, Kang Tae Bok, Jong Pong Ju y Chang Nam Il.
Fraude en Massachussets con información sensible
En este estado, las investigaciones revelan un fraude que afectó a más de 100 empresas, con beneficios estimados en 5 millones de dólares. Los sospechosos habrían accedido a datos vinculados a criptomonedas y tecnología de uso militar, aunque no se detallan las compañías afectadas.
Operativo con un único arresto y múltiples imputaciones
La red fue desarticulada en 16 estados, con incautaciones de equipos informáticos y el cierre de páginas web fraudulentas. Solo se realizó un arresto (un ciudadano estadounidense), pero hay imputaciones contra individuos de China, Taiwán y Corea del Norte. No consta que los trabajadores infiltrados estuvieran físicamente en EEUU.
Corea del Norte en el punto de mira
El régimen de Kim Jong Un ha sido señalado en múltiples operaciones por el presunto uso de trabajadores en el extranjero para financiar su programa nuclear. En 2023, la ONU ya alertó de esquemas similares en África y Asia. Esta operación refuerza las acusaciones de EEUU sobre actividades ilícitas norcoreanas.
Un golpe a la ciberdelincuencia internacional
La investigación evidencia los riesgos del teletrabajo en sectores sensibles y la sofisticación de los métodos de infiltración. Aunque el impacto directo en ciudadanos estadounidenses no está detallado, la operación busca prevenir fugas de información y desvío de fondos.