Reino Unido eleva gasto militar al 5% del PIB para 2035
El gobierno laborista prioriza defensa frente a recortes en ayuda internacional y servicios sociales. La medida busca alinearse con la OTAN y presiones de Trump, pero genera críticas internas por el impacto en políticas domésticas.
«Seguridad primero, austeridad después»
El primer ministro Keir Starmer anunció que el Reino Unido destinará el 5% de su ingreso nacional a defensa para 2035, adelantándose a la cumbre de la OTAN. La decisión implica «recortes dolorosos» en otros ministerios, especialmente en ayuda exterior, según fuentes gubernamentales anónimas citadas en el texto.
Presión internacional y cálculo político
La exigencia de Donald Trump a los aliados europeos para aumentar el gasto militar «enfocó las mentes en Londres», aunque Starmer ya había impulsado esta línea como estrategia para atraer votantes conservadores. El ministro de Defensa, John Healey, vinculó la inversión con «empleos de calidad y crecimiento industrial».
Rebelión en las filas laboristas
Más de 100 diputados del Partido Laborista amenazaron con bloquear los recortes a prestaciones sociales. La izquierda critica que se priorice «guerra sobre bienestar», mientras expertos advierten que el plan carece de financiación clara y costará 40.000 millones de libras anuales adicionales a los contribuyentes.
De Attlee a Starmer: el giro patriótico
El laborismo históricamente rezagado en defensa logró superar a los conservadores en confianza pública tras un error de imagen de Rishi Sunak. Starmer adoptó símbolos nacionalistas (banderas, candidatos militares) y rescata figuras históricas como Clement Attlee para justificar su apuesta por «una industria bélica con raíces keynesianas».
Seguridad global vs. crisis doméstica
Mientras Starmer sonríe junto a Trump en la OTAN, ciudadanos británicos enfrentan dificultades para acceder a salud o alimentos básicos. Encuestas revelan que, pese al apoyo a la defensa, la población exige soluciones urgentes a problemas cotidianos. El gobierno insiste en que «proteger el país es el primer deber», pero no detalla cómo equilibrará ambas prioridades.