Evo Morales denuncia veto electoral del Gobierno boliviano

El expresidente Evo Morales acusa al Gobierno de Bolivia de impedir su candidatura en los comicios de agosto, profundizando la división en el oficialismo.
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Evo Morales acusa al Gobierno de impedir su candidatura electoral

El expresidente denuncia un «consorcio de criminales» para vetarlo en los comicios de agosto. Morales insiste en postularse pese a la restricción constitucional. El conflicto profundiza la división en el oficialismo boliviano.

«Estamos peor que en la época colonial»

En su programa radial, Evo Morales afirmó que el Gobierno «montó un plan» con el Órgano Judicial y el Tribunal Electoral para excluirlo. «Hay todo un consorcio de criminales para privar el derecho al voto», declaró, aunque sin presentar pruebas. Criticó además la gestión de Luis Arce, acusándolo de corrupción y protección al narcotráfico.

La batalla legal

El Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) ratificó que las reelecciones continuas o discontinuas son inconstitucionales. Pese a ello, Morales sostiene que sus seguidores «quedarán sin poder apoyarlo en las urnas». Comparó la situación con el «Estado colonial», alegando que 3.6 millones de simpatizantes «no tienen derechos».

Respuesta del Gobierno

Luis Arce reiteró que la inhabilitación de Morales es una «restricción constitucional», no una proscripción. En entrevista con EFE, acusó al líder evista de usar las protestas de 2023 como «pretexto» para sabotear las elecciones. El conflicto dejó seis fallecidos y pérdidas millonarias.

Grietas en el oficialismo

Morales reveló que antiguos seguidores ahora apoyan «a otro partido», lo que calificó como una «traición». La crisis evidencia la fractura en el Movimiento al Socialismo (MAS), entre aristas y evistas, a dos meses de los comicios del 17 de agosto.

De aliados a rivales

Arce y Morales gobernaron juntos hasta 2020, pero la disputa por la candidatura presidencial los enfrentó. El expresidente busca un cuarto mandato pese a que la Constitución lo impide tras su renuncia en 2019. El actual mandatario insiste en que la norma «no es negociable».

Un agosto decisivo

La polarización amenaza con agudizarse en la recta electoral. Mientras Morales moviliza a su base, el Gobierno apela a la institucionalidad. La resolución final dependerá de si el evismo acepta o no los resultados.