Hombre vinculado a líder criminal hallado con 16 disparos en Yapacaní
La víctima era cuñado de Ariel Villarroel, cabecilla de una banda dedicada a sicariato y narcotráfico. El crimen ocurrió en la carretera Santa Cruz–Cochabamba. Las autoridades investigan un posible ajuste de cuentas por manejo de recursos ilícitos.
«Un crimen que refleja la violencia organizada»
Abraham Ortega, de 28 años, fue encontrado muerto con 16 impactos de bala y signos de tortura en Yapacaní. Según el viceministro Jhonny Aguilera, «el uso excesivo de la violencia y su vínculo familiar con Villarroel apuntan a delitos como extorsión y narcotráfico». La víctima era cuñado del líder de la banda que opera en el Chapare.
Falta de presencia estatal y clima de impunidad
Aguilera denunció que la ausencia de autoridades en el trópico facilita el encubrimiento de delitos. Mencionó el reciente linchamiento en Shinahota como otro ejemplo: «Hay acciones destinadas a impedir la presencia del Estado para sostener actividades ilegales». Las pesquisas buscan identificar a los responsables y esclarecer cómo trasladaron el cuerpo desde el Chapare.
Antecedentes: una red con historial violento
Villarroel lidera la organización que antes comandaba Nabor López, detenido por secuestro y asesinado en enero en la cárcel de Chonchocoro. La banda opera en el trópico de Cochabamba, dedicada a sicariato, extorsión y narcotráfico, según la Fiscalía.
Justicia en terreno complicado
El caso evidencia los desafíos para combatir el crimen organizado en zonas con poca presencia institucional. Las investigaciones continúan, pero la complejidad del crimen y los actores involucrados dificultan el avance.