El parlamento estadounidense descarta medidas fiscales clave en megaproyecto republicano
La parlamentaria Elizabeth MacDonough eliminó exenciones para escuelas religiosas y créditos fiscales. Las decisiones afectan el paquete legislativo republicano, que busca aprobarse antes del 4 de julio. Los demócratas celebran la exclusión de normas que consideraban «injustas».
«Byrd Bath»: el filtro que redefine el megaproyecto
La parlamentaria del Senado invalidó varias propuestas fiscales republicanas, incluyendo un crédito especial para escuelas religiosas y otro para donaciones a programas de elección escolar. «Violan las normas de reconciliación presupuestaria», determinó MacDonough, cuya función es garantizar que las leyes cumplan el reglamento del Senado. También se descartaron ajustes al Crédito Tributario por Ingreso del Trabajo (EITC) y multas por filtraciones de datos fiscales.
Repercusión en el calendario político
Los republicanos, liderados por el senador Mike Crapo, deben reescribir las normas rechazadas para mantener vivo el proyecto. El presidente Donald Trump insiste en aprobarlo antes del 4 de julio, pero los demócratas, como Ron Wyden, afirman que «el proceso aún no termina». La líder demócrata del Comité de Presupuesto, Jeff Merkley, calificó el paquete como «una traición a las reglas del Senado».
Negociaciones SALT: ¿acuerdo a la vista?
Mientras tanto, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, avanza en un acuerdo sobre la deducción de impuestos estatales y locales (SALT). El portavoz republicano Mike Johnson señaló «progreso», aunque admitió que «nadie estará encantado» con el resultado. El representante Nick LaLota, opuesto al pacto, advirtió que mantendría el límite actual de 10.000 dólares.
Un proyecto bajo presión
El megaproyecto republicano combina reformas fiscales, energéticas y de inmigración, pero enfrenta obstáculos técnicos y divisiones internas. En 2021, un proceso similar de reconciliación permitió a los demócratas aprobar su agenda sin apoyo bipartidista. Ahora, los republicanos intentan replicar la estrategia, pero las reglas del Senado complican su camino.
Carrera contra el reloj
El Senado podría votar el proyecto este fin de semana, pero su destino en la Cámara Baja es incierto. Si se modifica, el proceso se alargaría, alejándolo de la fecha límite del 4 de julio. Mientras, los demócratas presionan para eliminar más provisiones, y los republicanos negocian para salvar las suyas.