Caso Consorcio evidencia injerencia política en la justicia boliviana
Grabaciones y documentos vinculan al ministro de Justicia con manipulación judicial. El escándalo involucra a jueces y vocales aprehendidos, revelando intentos de controlar el Tribunal Supremo. La investigación surgió tras filtrarse un audio del exministro César Siles.
«La justicia se maneja a la carta», según abogado Jorge Valda
El caso expone intentos de remover a la magistrada Fanny Coaquira para colocar a un vocal afín al gobierno de Luis Arce. «Por primera vez hay pruebas claras de que el Ejecutivo buscó controlar el TSJ», afirmó Valda. Entre los implicados está la vocal Claudia Castro, acusada de favorecer al MAS y al expresidente Evo Morales.
El rol clave del exministro Siles
En los audios filtrados, Siles ofrece protección a un juez a cambio de un fallo irregular. El presidente del TSJ, Romer Saucedo, calificó los hechos como «un golpe a la democracia». Siles habría coordinado con fiscales y vocales judiciales, según las grabaciones.
Una historia que viene de lejos
La injerencia política en la justicia data desde el primer gobierno de Evo Morales (2006-2009), con el Gabinete Jurídico, un grupo de 25 funcionarios que intervenía en casos judiciales. Según la ONG DPLF, esto consolidó «estructuras de impunidad» bajo control político.
Justicia bajo sospecha
El Caso Consorcio reaviva la crisis de credibilidad en el sistema judicial boliviano. Las pruebas presentadas confirman patrones denunciados por años, aunque ahora con evidencias concretas. La repercusión ciudadana dependerá de las acciones legales contra los implicados.