EEUU se ausenta en las negociaciones climáticas de Bonn
La primera cumbre sin participación estadounidense en 30 años concluye con incertidumbre. Diplomáticos expresan alivio ante la ausencia de sabotajes, pero advierten del vacío de liderazgo. China y la UE intentan llenar el espacio dejado por Washington.
«Negociar sin EEUU: alivio y desafíos»
La conferencia climática de la ONU en Bonn (Alemania) finalizó el 26 de junio sin la presencia de EEUU por primera vez en tres décadas. Diplomáticos europeos y latinoamericanos coincidieron en que la ausencia evitó posibles obstrucciones, pero dificultó el avance en acuerdos clave para la COP30 de Brasil. «Sin sus expertos, perdemos contrapeso frente a China», admitió un negociador anónimo.
Reconfiguración de poder
La UE asumió un rol protagónico, aunque con limitaciones. «El equilibrio ha cambiado: China, India y Arabia Saudí ganan influencia», señaló un representante europeo. Azerbaiyán, presidente de las negociaciones hasta noviembre, destacó que el proceso «trasciende a cualquier país», pero reconoció que EEUU era clave por ser el mayor emisor histórico.
Trump desmantela la política climática global
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero de 2025, Donald Trump abandonó el Acuerdo de París y presionó a organismos como la OIEA y el Banco Mundial para eliminar compromisos verdes. Su administración eliminó oficinas clave del Departamento de Estado que coordinaban la participación en cumbres climáticas, según confirmó Sue Biniaz, exnegociadora estadounidense.
Preocupación por la COP30
Brasil, sede de la próxima cumbre, mantiene la puerta abierta a EEUU, pero teme que intente boicotearla junto a aliados como Arabia Saudí. Arabia Saudí ya ocupó físicamente el espacio de la delegación estadounidense en Bonn, simbólico de los cambios geopolíticos en juego.
Un vacío que nadie llena
Tras el Acuerdo de París (2015), EEUU lideró —con altibajos— las negociaciones climáticas globales. Su retirada en 2025 deja un hueco en financiamiento y reducción de emisiones, justo cuando economías emergentes resisten asumir mayores compromisos. La UE intenta sostener el multilateralismo, pero enfrenta divisiones internas y prioridades contrapuestas.
¿Quién tomará el testigo?
La eficacia de las negociaciones climáticas dependerá de si China o la UE logran articular consensos sin EEUU. Mientras, el mundo avanza hacia la COP30 con incertidumbre y la sombra de un posible retroceso en los acuerdos globales.