Streamers pronostican tornados más rápido que el gobierno de EE.UU.
Youtubers como Ryan Hall alertan con mayor rapidez que el Servicio Meteorológico Nacional (NWS). Usan radares, IA y colaboración ciudadana, mientras recortes presupuestarios afectan al organismo oficial. Su cobertura en vivo durante tormentas severas en mayo salvó vidas en Kentucky.
«La tormenta perfecta: tecnología y audiencia unidas»
Ryan Hall, con 2.8 millones de suscriptores, y Max Velocity, con más de 1 millón, lideran este fenómeno. Sus transmisiones en YouTube duran hasta 12 horas, integrando datos de radares, cazatormentas y un robot de IA llamado *Y’all Bot*. «El 16 de mayo, Ryan salvó vidas», afirma Andy Hill, meteorólogo de su equipo.
La ventaja de los streamers
Hall advirtió sobre un tornado en Somerset (Kentucky) 13 minutos antes que el NWS, atribuyendo el retraso a recortes de personal en la oficina de Jackson. Mientras, el NWS perdió 600 empleados en 2025 y solo recontrató 100. «Sin recursos suficientes, habrá alertas fallidas», advierte Jana Houser, profesora de meteorología.
IA y participación ciudadana
*Y’all Bot*, el asistente de IA de Hall, opera 24/7 con 800,000 seguidores. Procesa alertas del NWS e interactúa con viewers, aunque no interpreta radares. Los espectadores envían fotos de granizo o nubes, ayudando a ajustar predicciones en tiempo real.
Recortes y clima político: un cóctel peligroso
La administración Trump y el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) redujeron fondos a la NOAA, matriz del NWS. Menos globos meteorológicos y aviones de reconocimiento afectan la precisión de pronósticos, según Schuster y Beacham. Houser alerta: «Forecasters agotados cometerán errores».
El elefante en la habitación: cambio climático
Aunque ambos streamers reconocen el calentamiento global, evitan mencionarlo para no alienar a su audiencia en estados conservadores. Hill opta por educar en climatología: «Si lo menciono directamente, perdería al 40% de los viewers». Schuster lo resume: «No es político, es ciencia».
Un fenómeno que llegó para quedarse
La cobertura climática ciudadana crecerá con más canales y bots avanzados, según Beacham. Su éxito radica en llenar vacíos institucionales, aunque con tasas de falsas alarmas más altas que el NWS. Mientras, la temporada de huracanes 2025 pondrá a prueba su impacto real.