Hombre secuestrado en Entre Ríos muere con 16 disparos

Abraham Ortega, de 28 años, fue hallado ejecutado en Yapacaní tras ser secuestrado en Cochabamba. La investigación avanza en medio de desafíos policiales.
Opinión Bolivia

Hombre secuestrado en Entre Ríos muere con 16 disparos en Yapacaní

Abraham Ortega, de 28 años, fue hallado maniatado y ejecutado. Desapareció el 21 de junio camino a su chaco en Cochabamba. Su cuerpo, encontrado en Santa Cruz, revela un crimen violento y premeditado. La investigación avanza entre coordinaciones policiales y fiscales.

«Un crimen que estremece por su brutalidad»

Abraham Ortega Arancibia fue secuestrado mientras viajaba en moto hacia su terreno agrícola en el Sindicato San Salvador (Entre Ríos). Su familia encontró el vehículo abandonado a 3 km del destino, lo que activó la búsqueda. Dos días después, su cuerpo apareció en Yapacaní con 16 impactos de bala y signos de haber estado maniatado.

Detalles del hallazgo

El médico forense Gutiérrez confirmó que la muerte ocurrió entre 36 y 46 horas antes del descubrimiento, lo que sugiere una ejecución rápida tras el secuestro. Los disparos afectaron cabeza, tórax y extremidades. La Policía de Ivirgarzama lidera la investigación, aunque podría sumarse personal de Yapacaní y Cochabamba.

Obstáculos en la investigación

El subcomandante Rubén Cornejo admitió que la Policía se retiró del Trópico hace dos semanas debido a conflictos políticos vinculados a sectores de Evo Morales. Hasta ahora, no hay orden de retorno, lo que complica el operativo. La Fiscalía asume las diligencias iniciales mientras esperan informes preliminares.

Una región marcada por la violencia

El Trópico de Cochabamba, zona agrícola y cocalera, registra frecuentes conflictos sociales y delincuenciales. Este crimen se suma a otros hechos violentos recientes, como el asesinato de una niña de 5 años en Entre Ríos días atrás. La ausencia policial temporal agrava la inseguridad.

Justicia pendiente

El caso expone los desafíos para combatir crímenes organizados en áreas rurales. La coordinación entre fiscalías y fuerzas policiales será clave para esclarecer si el homicidio tuvo móviles delictivos o políticos. Mientras, la familia de Abraham espera respuestas ante la pérdida irreversible.