S&P rebaja calificación crediticia de Bolivia a ‘CCC-‘ por riesgo de default
La calificadora internacional advierte sobre los elevados pagos de deuda desde 2026. El Gobierno atribuye el descenso a conflictos políticos y trabas legislativas, mientras exportadores critican el modelo económico. La noticia se conoció este jueves tras el informe de S&P.
«El Gobierno ahuyenta inversiones como ahorcador de la formalidad»
Oswaldo Barriga, presidente de CADEX, afirmó que Bolivia vive un «proceso de decadencia» económica debido a bloqueos y medidas que perjudican a los sectores productivos. «Cuando el Gobierno funciona así, la inversión se aleja», declaró. Criticó la falta de seguridad jurídica y urgió «cambiar el modelo económico» para evitar un posible default.
Postura oficial: conflicto político frena economía
El Ejecutivo boliviano señaló que la rebaja se debe a «los conflictos políticos y trabas en la Asamblea Legislativa». Aseguró que el país mantiene pagos «puntuales» de su deuda, pero reconoció el impacto de la polarización en la economía.
Bolivia en la cuerda floja
La calificadora S&P había alertado previamente sobre los riesgos en el acceso a financiamiento externo y los altos vencimientos de deuda a partir de 2026. La nueva nota ‘CCC-‘ refleja preocupación por la sostenibilidad fiscal y la capacidad de pago del país.
Exportadores pisan el acelerador del cambio
CADEX insistió en que el país debe «dar señales claras al exterior» para recuperar confianza. Barriga advirtió que «todo esto nos lleva a una decadencia mayor» si no se actúa. El sector exige reformas urgentes para atraer inversiones y evitar una crisis crediticia.
El reloj corre en contra
La rebaja de S&P profundiza las alertas sobre la economía boliviana, ya afectada por tensiones políticas y limitaciones financieras. Mientras el Gobierno apunta a factores externos, los privados reclaman cambios estructurales para evitar un deterioro mayor.