Montenegro descarta default pero advierte que la política frena la economía
Bolivia pagará puntualmente su deuda externa pese a la tensión política. El ministro de Economía reconoció que la polarización dificulta el acceso a créditos clave. Standard & Poor’s rebajó la calificación de riesgo del país.
«La política golpea directamente a la economía»
Marcelo Montenegro, ministro de Economía, afirmó que el país cumple con los pagos de su deuda externa, pero señaló que «la falta de gobernabilidad» afecta la llegada de recursos. Necesitan 2.600 millones de dólares en 2025, incluidos 1.800 millones en préstamos bloqueados en la Asamblea. «Algunos créditos no son de ayuda inmediata», aclaró.
Impacto en la ciudadanía
La baja liquidez en divisas y la dificultad para financiar importaciones, como combustibles, complican el panorama económico. El Ejecutivo insiste en destrabar los créditos, pero advierte que los trámites burocráticos retrasan su ejecución.
Un diagnóstico compartido
Montenegro coincidió con el informe de Standard & Poor’s, que rebajó la calificación de riesgo de Bolivia. «La polarización y el bloqueo legislativo generan condiciones adversas», admitió. El presidente Luis Arce instruyó honrar los compromisos, pero la falta de consenso amenaza nuevos recursos.
Deuda que supera los ingresos
Por tercer año consecutivo, Bolivia gasta más en pagar deuda externa que lo que recibe en créditos. La situación se agrava por la dependencia de financiamiento externo y la resistencia legislativa a aprobar préstamos.
Un futuro incierto si no hay acuerdos
El Gobierno descarta el default inmediato, pero reconoce que la inestabilidad política aumenta el riesgo a mediano plazo. La eficacia de las medidas dependerá de la capacidad para destrabar los créditos pendientes y reactivar la confianza de los mercados.