EEUU e Irán: Hegseth defiende los ataques y acusa a la prensa
El secretario de Defensa estadounidense afirma que los bombardeos «destruyeron por completo» el programa nuclear iraní. La polémica surge tras filtraciones de inteligencia que contradicen la versión oficial. El Pentágono investiga la filtración de un informe clasificado.
«Éxito rotundo» o información manipulada
Pete Hegseth, secretario de Defensa de EEUU, calificó los ataques aéreos contra instalaciones nucleares de Irán como un «éxito rotundo», contradiciendo evaluaciones preliminares que sugieren que solo retrasaron meses el programa iraní. Acusó a medios como CNN y The New York Times de «distorsionar» los informes y tener un «sesgo anti-Trump».
Operación Midnight Hammer
Los bombardeos, ejecutados el sábado con aviones B-2 y bombas antibúnker, apuntaron a instalaciones clave como Fordo. El general Dan Caine, jefe del Estado Mayor Conjunto, confirmó «daños severos», pero evitó cuantificar el impacto real. Mientras, Hegseth insistió en que hubo una «obliteración total».
Investigan filtración de inteligencia
El Pentágono y el FBI investigan cómo se filtró un informe clasificado que cuestiona la efectividad de los ataques. Hegseth afirmó que la filtración responde a un «interés por desacreditar el éxito de la operación». La Casa Blanca mantiene que nuevos datos confirman la destrucción de las instalaciones, según declaraciones de la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard.
División política y reacciones
Demócratas como Adam Smith acusan al gobierno de «manipular la inteligencia» para respaldar su narrativa. El Congreso recibirá informes clasificados esta semana, mientras crece la frustración por la falta de consulta previa a los ataques.
Un ataque con años de preparación
La operación se planificó durante años, con desarrollo de bombas antibúnker y seguimiento de las instalaciones iraníes. Caine destacó el papel de la Defense Threat Reduction Agency en el monitoreo del complejo de Fordo durante 15 años.
¿Qué sigue en este pulso?
La disputa entre el gobierno y los medios profundiza la polarización en EEUU, mientras Irán evalúa su respuesta. La eficacia real de los ataques y su impacto en el programa nuclear iraní seguirán bajo escrutinio.