Doria Medina propone redistribuir recursos y eliminar subsidios para reducir déficit
El candidato lidera las encuestas con 24% de intención de voto. En una entrevista con EL DEBER, detalló su plan para estabilizar la economía en 100 días, incluyendo reformas fiscales y cambios en el Banco Central.
«El Estado se queda con el 85% de los recursos; proponemos 50-50»
Samuel Doria Medina, aliado con Luis Fernando Camacho, planteó una redistribución de ingresos donde las regiones pasarían de recibir 15% a 50%. «Santa Cruz sería la más beneficiada», afirmó. El plan incluye fondos garantizados para salud y educación, evitando burocracia.
Medidas económicas urgentes
Priorizará en sus primeros 100 días el acceso a dólares y combustibles, eliminando subsidios que generan escasez. «El déficit de $us 5.000 millones se reduciría en $us 2.500 millones solo con esto», explicó. Propone cerrar empresas públicas deficitarias y recortar gastos prescindibles.
Reforma institucional
Busca eliminar el Tribunal Constitucional por considerarlo «una instancia que retrasa procesos». También cambiaría el sistema de elección de magistrados: «El modelo actual ha fracasado». Para el Banco Central, propone un presidente «profesional e independiente», siguiendo el ejemplo de Perú.
«Hay $us 100.000 millones en el ‘colchón Bank’ que volverán con confianza»
Doria Medina aseguró que la desconfianza actual fuga capitales. «Modificaremos leyes de inversión, minería y trabajo para atraer dinero extranjero». Su meta ambiental incluye bonos verdes privados por $us 1.000 millones anuales y derogar el decreto que centraliza los bonos de carbono.
Un debate con paletas y desacuerdos
En el Foro Agropecuario de Santa Cruz, fue el único en votar «no» a despenalizar la venta de diésel, recordando convenios internacionales. Criticó el tono agresivo de otros candidatos: «Insultar no suma votos». Sobre denuncias de listas negras, las negó y destacó el respaldo de Vicente Cuéllar.
El cierre del círculo: estabilidad primero, reformas después
Su estrategia combina medidas inmediatas (combustibles y dólares) con cambios estructurales a mediano plazo. La clave, según él, es recuperar la confianza para movilizar el capital informal. Las encuestas muestran que su mensaje cala, pero Santa Cruz sigue siendo un desafío.