CAO afirma que el agro puede duplicar exportaciones hasta $us 13.000 millones
El sector agropecuario podría superar los ingresos del gas con 10 cultivos clave. La CAO propone aumentar la productividad sin ampliar la frontera agrícola. El planteamiento se hizo en un foro con candidatos presidenciales en Santa Cruz.
«El agro como motor económico: más divisas sin deforestar»
La Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) asegura que Bolivia puede duplicar sus exportaciones agropecuarias a $us 13.000 millones para 2033 con soya, maíz, sorgo y otros siete cultivos. «Podemos llegar a 30 millones de toneladas solo mejorando la productividad», declaró Klaus Frerking, presidente de la CAO. Actualmente, el sector aporta el 16% del PIB y genera 1,6 millones de empleos.
Los números del potencial
El gas natural, en su mejor momento, generó $us 6.113 millones en exportaciones. El agro ya exporta $us 3.200 millones y, según la CAO, podría superar esa cifra con políticas claras y tecnología. Santa Cruz produce 13,9 millones de toneladas anuales, pero podría alcanzar 30 millones sin deforestar, usando solo 7,5 de las 15,5 millones de hectáreas disponibles.
Baja productividad: el freno actual
Bolivia ocupa el último lugar en rendimiento de maíz (2,5 t/ha), frente a las 7 t/ha de Argentina. En trigo, el déficit es del 85%, y en papa, el rendimiento es menos de la mitad que en Perú. «Sin biotecnología no se puede competir», insistió Frerking, criticando las restricciones a las exportaciones y los subsidios distorsionados.
Cuando el gas ya no es el rey
El sector agropecuario busca reemplazar al gas como principal generador de divisas, pero enfrenta barreras como bloqueos y políticas contradictorias. Ejemplo: Cochabamba perdió el 50% de su producción lechera por conflictos. La CAO pide seguridad jurídica y acceso a tecnología para competir globalmente.
«Confíen en los productores»: el mensaje a los políticos
Frerking cerró con un llamado a los candidatos presidenciales: «Solo se necesita decisión política. Somos la respuesta más rápida en crisis». El reto es claro: mejorar la productividad o seguir importando alimentos que el país podría producir.