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Planned Parenthood busca fondos estatales ante veto federal

La organización necesita 25 millones mensuales solo en California para mantener sus clínicas si el Congreso republicano aprueba cortar su financiación federal.
POLITICO

Planned Parenthood busca fondos estatales ante posible veto federal en EE.UU.

La organización necesita 25 millones mensuales solo en California para mantener sus clínicas si el Congreso republicano aprueba cortar su financiación. El plan afectaría a un tercio de sus 600 centros, principalmente en estados donde el aborto es legal.

«Sin Medicaid, cerraríamos clínicas en zonas desatendidas»

Planned Parenthood alerta que la propuesta republicana en el Congreso bloquearía todo financiamiento federal, incluidos fondos Medicaid, a entidades que realicen abortos. «Es un veto encubierto», denuncia Fabiola De Liban, experta en salud reproductiva. En California, la organización ya negocia con el gobernador Gavin Newsom un rescate temporal.

Estado por estado: la cuenta regresiva

Mientras Massachusetts perdería 14 millones (mitad de su presupuesto), Oregon depende de 15 a 18 millones anuales en pagos Medicaid. Nueva York rechazó un fondo de emergencia, aunque incluyó 25 millones para acceso a aborto médico. «Habrá desiertos sanitarios», advierte Robin Chapelle Golston, directora en ese estado.

Una tijera con doble filo

El recorte federal llega mientras California recupera 500 millones que Newsom quería desviar por el déficit estatal. Jodi Hicks, líder local de Planned Parenthood, pide «27 millones mensuales para 115 clínicas». En Oregon, el 70% de los pacientes usan Medicaid y el estado solo cubre el 45% del costo real.

Republicanos: «Es una cuestión de prioridades»

Los congresistas Tim Burchett (Tennessee) y Andy Biggs (Arizona) defienden el veto como «recorte necesario para financiar otros programas». El intento usa la «reconciliación presupuestaria», método que en 2017 fue bloqueado por irregular. La ley también expulsaría a aseguradoras que cubran abortos.

Un futuro incierto con o sin fondos

Si se aprueba el recorte, los estados deberán crear alternativas a Medicaid para pacientes de bajos ingresos. «No hay forma de reemplazar todo el dinero perdido a largo plazo», admite De Liban. Mientras, las clínicas se preparan para atender sin cobrar, esperando desafíos legales.