Luis Arce enfrenta incertidumbre política ante posible segunda vuelta
El presidente boliviano podría no completar su mandato hasta noviembre. La oposición exige su renuncia mientras se debate una segunda vuelta electoral. Artículos de opinión reflejan la crisis desde octubre de 2024.
«El Estado Plurinacional en su peor momento»
Columnas como la del 30 de octubre de 2024 describen una Bolivia con «democracia en estado de coma». Ferreyra Peñarrieta señala que la división política y las demandas de renuncia a Arce agravan la ingobernabilidad. «Entre ‘Tuto’ y Samuel, el resto no cuenta» (10/01/2025), subraya la polarización.
Presión opositora y fractura interna
Desde marzo de 2025, sectores opositores reclaman que Arce «renuncie a su candidatura y acabe su gestión». La posibilidad de una segunda vuelta (06/03/2025) y el rechazo a la reelección de legisladores (02/05/2025) profundizan la crisis. «¿Así divididos quieren sacar al MAS?» (11/04/2025) cuestiona la estrategia opositora.
Antecedentes: De «Octubre negro» a la crisis actual
Los textos trazan una línea desde las protestas de septiembre de 2024 («Octubre negro») hasta el colapso institucional («Árbitro sin personalidad», 25/11/2024). La consigna «Reelección indefinida nunca más» (16/08/2024) marcó el inicio del descontento que hoy amenaza la estabilidad gubernamental.
Un final abierto
La pregunta «¿Aguantará hasta noviembre Luis Arce?» (06/06/2025) resume la incógnita sobre el futuro político. La combinación de presión opositora, división interna y desgaste institucional define un escenario sin salidas claras a corto plazo.