Alcaldía de Cochabamba multará a APB Súmate por propaganda electoral ilegal
Diego Murillo, alcalde suplente, confirmó sanciones por colocar banderas en espacios públicos no autorizados. La medida aplica a militantes del partido del alcalde titular Manfred Reyes Villa, único infractor identificado. La normativa busca proteger el ornato urbano.
«La norma es para todos, incluso para nuestro propio partido»
Murillo admitió que militantes de APB Súmate colocaron banderas rojas y lilas en postes de luz y rotondas, violando la Ley Municipal 1432/2024. Aunque atribuyó los hechos a «entusiasmo» de los simpatizantes, aseguró que «no se puede perdonar» y que ya se notificó a los responsables.
Detalles de la infracción
La propaganda de APB Súmate —partido del candidato presidencial Reyes Villa— aparece en avenidas como Ayacucho, pese a que la norma prohíbe publicidad en mobiliario urbano, semáforos, puentes y zonas patrimoniales. Es el único partido con presencia irregular en las calles, según el municipio.
Base legal y alcance
El memorándum del 2 de junio, emitido por Reyes Villa, ordena «operativos de control» contra cualquier publicidad no autorizada, incluida la política. Las multas aplican también por repartir volantes o mensajes prohibidos. Algunos militantes aceptaron pagar las sanciones, según Murillo.
Un partido que se multa a sí mismo
La situación expone una contradicción: el alcalde titular (Reyes Villa) emitió la norma que su suplente (Murillo) ahora aplica contra su propio partido. Ambos pertenecen a APB Súmate, lo que revela tensiones internas entre disciplina partidaria y cumplimiento de reglas.
Ciudadanos entre la norma y la campaña
La medida busca evitar el deterioro visual de Cochabamba, pero los militantes asumen el costo como parte de su estrategia electoral. La repercusión para los vecinos es doble: conviven con propaganda irregular y ven cómo la autoridad sanciona a sus aliados políticos.
Orden sobre entusiasmo
El episodio muestra el equilibrio frágil entre el control urbano y la dinámica electoral. Aunque las multas son simbólicas (por voluntad de los infractores), sientan un precedente para futuras campañas. El cumplimiento real dependerá de si otros partidos replican estas prácticas.