Trump anuncia alto el fuego con Irán y genera dudas sobre compromiso con la OTAN
El presidente estadounidense eludió comprometerse con el Artículo V durante la cumbre de la OTAN en La Haya. Destacó los ataques a Irán y priorizó que Europa asuma más gasto en defensa, mientras aliados expresan inquietud por su postura.
«Depende de tu definición»: la ambigüedad que preocupa a Europa
Trump evitó respaldar explícitamente el Artículo V —pilar de la OTAN que garantiza defensa mutua— al afirmar que «hay numerosas definiciones». Un funcionario de la Casa Blanca explicó que el presidente se refería a que la respuesta dependería de las circunstancias. Sus comentarios contrastan con el discurso del secretario general Mark Rutte, quien insistió en que EE.UU. sigue comprometido.
La sombra del gasto en defensa
Trump defendió su exigencia de que los aliados europeos incrementen su inversión militar, recordando que solo 7 de 28 miembros cumplían el objetivo del 2% del PIB en 2014. Aunque la meta no era vinculante, la invasión rusa a Ucrania en 2022 aceleró los aumentos. La OTAN acordó ahora llegar al 5% del PIB para 2035, una prioridad de Trump desde 2016.
De Moscú a La Haya: el giro estratégico
Analistas como Ian Bremmer señalan que Trump abandonó su enfoque en negociar con Rusia tras el fracaso de las conversaciones con Putin. Ahora centra sus esfuerzos en presionar a Europa para que asuma mayores costos de defensa. Sin embargo, su estilo unilateral —como los ataques a Irán sin aviso previo a los aliados— mantiene «incertidumbre» entre los líderes europeos.
El doble rasero del gasto
Mientras criticó a España por pedir una exención al nuevo compromiso de gasto, Trump afirmó que EE.UU. tampoco debería cumplirlo. Aunque el país invierte el 3.4% de su PIB en defensa (cerca del 3.5% requerido para 2035), el presidente argumentó: «Ellos están en Europa. Nosotros no».
Una alianza rescatada, pero en vilo
Trump comparó la OTAN con «una empresa en quiebra» que él ayudó a recuperar, destacando el aumento del gasto militar europeo. Sin embargo, su retórica y acciones —como la revisión del despliegue de tropas estadounidenses en Europa— alimentan dudas sobre el futuro del pacto.
¿Amigos o socios condicionales?
La cumbre evidenció que, pese a los avances en gasto de defensa, la relación transatlántica sigue marcada por la desconfianza. Trump prioriza intereses nacionales y exige reciprocidad, mientras Europa cuestiona si EE.UU. actuará ante una crisis. El equilibrio entre autonomía y seguridad colectiva será clave en los próximos años.