Trump vincula alto el fuego en Oriente Medio a negociaciones con China
El presidente estadounidense relaciona el acuerdo entre Israel e Irán con compras chinas de petróleo. Trump celebró el cese de hostilidades en redes sociales y lo vinculó a las tensiones comerciales con Pekín. Expertos dudan que China aumente sus importaciones de crudo estadounidense.
«Fue un gran honor hacer esto posible»
Donald Trump anunció en su cuenta de Truth Social un alto el fuego tentativo entre Israel e Irán, destacando su impacto en la estabilidad regional y en las relaciones comerciales con China. «China puede seguir comprando petróleo a Irán. Ojalá también compren mucho a EE.UU.», escribió. La publicación refleja su visión de que el rol de EE.UU. como mediador global debe traducirse en beneficios económicos.
Negociaciones comerciales bajo presión
Trump aprovecha las conversaciones con socios comerciales, incluida China, para exigir mayores concesiones. Japón y Corea del Sur ya enfrentan presiones sobre gasto militar y legislación antimonopolio. Pekín, sin embargo, ha reducido drásticamente sus compras de crudo estadounidense desde mayo, según datos de Kpler.
El estrecho de Hormuz, clave en la tensión
El acuerdo busca evitar el cierre del estrecho, por donde pasa 20% del petróleo mundial. Irán había amenazado con bloquearlo tras ataques estadounidenses a sus instalaciones nucleares. Analistas como Robert Jordan, exembajador en Arabia Saudí, califican de «sin sentido» la idea de que China aumente sus compras a EE.UU. por este motivo.
China, el aliado incómodo
Pekín ha mantenido sus importaciones de crudo iraní pese a sanciones, usando barcos difíciles de rastrear. Su influencia sobre Teherán le da ventaja en las negociaciones con EE.UU., según Kimberly Donovan, exfuncionaria del Tesoro. «China sabe que EE.UU. necesita su ayuda para presionar a Irán», afirmó.
De la guerra al tablero comercial
El conflicto entre Israel e Irán se enmarca en una escalada regional con implicaciones globales. Las sanciones a Irán y la dependencia energética china han convertido el petróleo en un arma geopolítica. EE.UU. busca reducir su déficit comercial, pero China prioriza fuentes más baratas, como Rusia e Irán.
¿Un respiro temporal?
El alto el fuego podría aliviar tensiones inmediatas, pero las divergencias comerciales entre EE.UU. y China persisten. Mientras Trump celebra el acuerdo como un triunfo, expertos subrayan que Pekín no tiene incentivos para cambiar su estrategia energética. El impacto real en las negociaciones se verá en los próximos meses.