Romero celebra vigilancia del GAFI a Bolivia y alerta sobre infiltración narco
El exministro destaca investigaciones del organismo internacional. Advierte que el crimen organizado amenaza las instituciones estatales. Su postura coincide con el distanciamiento del MAS y críticas a la fragmentación política.
«El narcotráfico perfora como en Ecuador»
Carlos Romero, exministro de Gobierno, celebró que el GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional) haya incluido a Bolivia en su «lista gris» para vigilar lavado de dinero. «GAFI está haciendo investigaciones con resultados sorprendentes», afirmó en una rueda de prensa en Santa Cruz. Alertó que mafias como la albanesa podrían infiltrar el Estado si no se actúa con urgencia.
Respuesta del Gobierno
El Ministerio de Economía defendió que Bolivia cumplió con el 90% de las recomendaciones del GAFI, pero atribuyó el incumplimiento restante al «sabotaje» contra la Ley 1386 en 2021, anulada por presión social. Dicha norma buscaba combatir el lavado y financiamiento al terrorismo.
Logros y sombras de la lucha antidroga
Romero recordó que durante su gestión se capturó a 20 «peces gordos» del narcotráfico con apoyo del extinto CERIAN. «Estamos muy orgullosos», dijo, aunque evitó comentar implicaciones de la extradición a EE.UU. de Maximiliano Dávila, exjefe antidrogas acusado de narcotráfico.
Ruptura con el MAS
El exministro anunció su alejamiento del oficialismo por disputas internas y falta de cohesión estatal. En su libro Establishment Criminal, analiza la penetración del narcotráfico, y pidió priorizar «instituciones autónomas y democracia transparente» sobre intereses partidistas.
Un país en la mira
Bolivia enfrenta presión internacional por lavado de dinero desde 2021, cuando fracasó la Ley 1386. El Trópico cruceño sigue siendo epicentro de laboratorios de droga, según autoridades.
Reflexión más allá de la política
Romero instó a abordar el crimen organizado como un desafío estructural, sin reducirlo a coyunturas electorales. Su advertencia coincide con investigaciones pendientes del GAFI y tensiones dentro del oficialismo.