Del Castillo defiende sus propuestas electorales tras críticas
El candidato del MAS asegura que como presidente podrá implementar más medidas que como ministro. Responde a cuestionamientos sobre por qué no impulsó sus ideas durante su gestión en el gobierno de Arce. La polémica surge en plena campaña electoral.
«No es ideología, son soluciones reales»
Eduardo Del Castillo, exministro de Gobierno y ahora candidato presidencial por el MAS, defendió sus propuestas ante las críticas en redes sociales. «Como ministro pude trabajar, pero como presidente haré mucho más», afirmó. Aseguró que durante su gestión presentó ideas que «algunas se tomaron en cuenta, otras no».
Propuestas bajo la lupa
Entre sus planteamientos destacan: diferir el pago de créditos hasta el 31 de diciembre, agilizar la apertura de empresas a 24 horas y alivios tributarios para deudores afectados por la crisis. También pidió al BCB «dejar de ser una traba» en la actual coyuntura económica.
Respuesta a los cuestionamientos
En entrevista con Cadena A, explicó que antes sus propuestas iban dirigidas al presidente Arce, pero «ahora se las debe al pueblo boliviano». Rechazó que se trate de ideología: «La gente está cansada de que el Estado no funcione», dijo, citando los 56 viceministerios que, según él, no operan eficientemente.
De ministerio a campaña
Del Castillo dejó el cargo en el gabinete de Arce el mes pasado para enfocarse en su candidatura. Su discurso ahora mezcla autocrítica («no todos los viceministerios funcionan») y promesas de cambio, en un MAS fraccionado que busca reconectar con sectores descontentos.
El reto: convencer más allá del oficialismo
Sus declaraciones reflejan la estrategia del MAS para esta elección: distanciarse de errores pasados sin renunciar al proyecto oficialista. La eficacia de sus propuestas dependerá de cómo sean recibidas por una ciudadanía que, según el candidato, «exige soluciones prácticas».