Argentina conmemora los 90 años de la muerte de Carlos Gardel
El cantante de tango sigue siendo un símbolo cultural en Argentina. Este 24 de junio se cumplen nueve décadas de su fallecimiento en un accidente aéreo en Medellín. La Secretaría de Cultura de Buenos Aires organiza homenajes en su honor.
«El Zorzal criollo que inmortalizó el alma porteña»
Carlos Gardel, conocido como «El Morocho del Abasto», murió en 1935 y dejó un legado de casi 100 canciones que hoy son himnos del tango. Su voz retrató la identidad argentina y trascendió generaciones, con temas como «Volver» o «Mi Buenos Aires Querido».
Homenajes en una ciudad cambiante
Buenos Aires celebra su figura con conciertos, proyecciones de películas y visitas guiadas en el Museo Casa Carlos Gardel. Aunque la realidad actual contrasta con la época que él cantó, tangueros mantienen viva su memoria en cafés y bares, como el Bar El Viejo Ciego o la Esquina de Homero Manzi.
Un misterio que perdura
Su origen sigue siendo debate: no se sabe si nació en Francia (1890) o Uruguay (entre 1883 y 1887). Pese a ello, su influencia es innegable. Murales en el metro y celebraciones como el Día del Cantor Nacional confirman su vigencia.
«Cuando el vino entona, Gardel resurge»
Sus canciones aún unen a familias y amigos en veladas improvisadas. «Por Una Cabeza» o «Cambalache» siguen sonando, aunque sea «desafinando», como parte de la tradición popular.
De aviones y tangos
Gardel falleció en pleno éxito, durante una gira en Colombia. El tango ya era entonces un símbolo global, pero su muerte lo consolidó como mito cultural. Hoy, Argentina lo recuerda como el máximo exponente de un género que definió su identidad.
«Su sonrisa sigue inclinada en los murales»
Nueve décadas después, Gardel permanece como referente indiscutido. Las actividades en su honor demuestran que, pese al tiempo, su música sigue resonando en las calles, los bares y el corazón de los argentinos.