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Atentado suicida contra iglesia en Damasco deja 20 muertos

Un atacante de Estado Islámico detonó un chaleco explosivo durante una misa en la Iglesia de San Elías, dejando al menos 20 fallecidos y decenas de heridos.
Agencia de Noticias Fides - Bolivia

Al menos 20 cristianos mueren en atentado suicida contra iglesia en Damasco

Un atacante de Estado Islámico detonó un chaleco explosivo durante misa. El ataque ocurrió este 22 de junio en la Iglesia de San Elías, en el centro de la capital siria. Autoridades y organismos difieren en el número de víctimas, mientras crece la preocupación por la presencia yihadista en la zona.

«Un cobarde ataque en plena celebración religiosa»

El atentado ocurrió durante la misa dominical en la Iglesia de San Elías, perteneciente a la rama ortodoxa griega. Según el Ministerio de Sanidad sirio, el agresor «abrió fuego antes de detonarse», aunque solo confirma 13 fallecidos. La televisión iraní y el Observatorio Sirio elevan la cifra a 20 y 22 muertos, respectivamente, con 53 heridos.

Respuestas institucionales

La Gobernación de Damasco calificó el hecho como «cobarde» y prometió investigación. Estados Unidos, a través de su embajador Tom Barrack, expresó apoyo al gobierno sirio: «Estos actos buscan sembrar miedo en la región». Las fuerzas de seguridad acordonaron el área para recolectar pruebas.

Advertencias ignoradas

Rami Abdelrahman, director del Observatorio Sirio, denunció en France 24 que «hay decenas de suicidas de Estado Islámico en el sur de Damasco». Criticó la inacción previa de las autoridades: «Negaban su existencia y ahora hay atentados».

Una capital bajo amenaza latente

Damasco no sufría un ataque contra iglesias desde hacía años, pese a la guerra civil (2011-2023). El barrio de Duweila, donde ocurrió, es un área históricamente cristiana. Estado Islámico, aunque debilitado, mantiene células activas según analistas.

La sombra del terror vuelve a Damasco

El ataque expone la fragilidad de la seguridad en la capital siria y reactiva el debate sobre la reinserción de grupos extremistas. Las víctimas, en su mayoría civiles, reflejan el impacto directo en comunidades religiosas minoritarias.