El Tribunal Supremo de EE.UU. facilita deportaciones rápidas a países sin vínculos
El fallo permite al Gobierno de Trump acelerar expulsiones sin notificación previa. La decisión anula una orden judicial que exigía garantías para los inmigrantes. Los jueces liberales consideran la medida un «premio a la ilegalidad».
«Flexibilidad para deportar sin aviso significativo»
El Tribunal Supremo levantó este lunes una medida que obligaba a notificar con antelación a los inmigrantes antes de deportarlos a terceros países sin conexión con ellos. La jueza Sonia Sotomayor, en su disidencia, calificó la decisión como «un abuso de poder» que beneficia al Gobierno.
Impacto en las políticas de Trump
La resolución otorga mayor margen para ejecutar deportaciones masivas, especialmente a naciones que se resisten a aceptar a sus ciudadanos expulsados de EE.UU. El caso incluyó intentos de deportar a personas con antecedentes penales a Libia y Sudán del Sur.
Repercusión para los afectados
Aunque los jueces pueden seguir bloqueando casos individuales, el fallo podría desencadenar demandas masivas de inmigrantes que temen ser enviados a países con historial de violaciones de derechos humanos. La ley estadounidense prohíbe deportaciones si existe riesgo de tortura.
Antecedentes: batallas judiciales y deportaciones fallidas
El juez Brian Murphy había emitido en marzo una orden nacional para frenar estas prácticas, tras denuncias de deportaciones abruptas. En un caso, el Gobierno intentó expulsar a siete hombres a Sudán del Sur sin informarles hasta la víspera. Murphy amenazó con cargos por desacato y detuvo el vuelo en Yibuti.
Consecuencias inmediatas y sombras legales
La medida reactiva la polémica política de deportaciones de Trump, pero deja abierta la puerta a recursos legales. Un precedente clave fue la repatriación de un guatemalteco deportado irregularmente a México, tras admitir errores en el proceso por parte del Gobierno.