Procurador afirma que Murillo será deportado a Bolivia

El exministro Arturo Murillo, liberado de prisión en EEUU pero bajo custodia migratoria, enfrenta una probable deportación a Bolivia para responder a ocho causas judiciales.
El Deber

Procurador afirma que Murillo será «lo más probable» deportado a Bolivia

El exministro Arturo Murillo fue liberado de prisión en EEUU pero sigue bajo custodia migratoria. Las autoridades bolivianas descartan que obtenga asilo o deportación a un tercer país. El proceso de extradición por ocho causas judiciales en La Paz continúa en trámite.

«No hay obstáculos para su deportación»

El procurador general Ricardo Condori explicó que Murillo, condenado por lavado de dinero y sobornos en EEUU, «no está libre, sino en un centro de detención migratoria». Destacó que, como ocurrió con su excolaborador Sergio Méndez, «lo más probable es que sufra una deportación exprés». El Gobierno boliviano ya envió la documentación necesaria vía diplomática.

Las opciones descartadas

Condori aseguró que Murillo «no merecería asilo» en EEUU por su historial delictivo. Tampoco podría pedir deportación a un tercer país, ya que «solo tiene nacionalidad boliviana». El exministro de Jeanine Áñez enfrenta ocho procesos en La Paz, dos con sentencia firme.

De la cárcel al grillete electrónico

Murillo salió el 20 de junio de la prisión de Miami (Florida) tras cumplir condena, pero sigue «controlado con grillete electrónico». La Procuraduría boliviana monitorea su situación jurídica para acelerar la extradición, mientras el Ministerio Público insiste en «las causas pendientes por corrupción» en su contra.

Un caso con larga historia judicial

El exministro fue arrestado en EEUU en 2021 tras ser acusado de recibir sobornos durante la gestión de Áñez (2019-2020). Su condena se relaciona con el pago irregular de contratos de equipos antidisturbios. En Bolivia, los procesos judiciales incluyen cargos por supuesta financiación ilegal y uso indebido de fondos públicos.

La justicia sigue su curso

La deportación sería el primer paso para que Murillo enfrente los juicios pendientes en Bolivia. Las autoridades insisten en que no hay alternativas legales que eviten su regreso al país, aunque el proceso podría extenderse por trámites migratorios en EEUU.