El 74% de los trabajadores bolivianos sigue en la informalidad tras 18 años de gobierno del MAS
El CEDLA revela que 3 de cada 4 asalariados carecen de seguridad social. Empresarios denuncian que la normativa laboral fomenta el subempleo, mientras el Gobierno defiende sus políticas inclusivas. El debate surge tras 18 años de aplicación del modelo económico oficial.
«Ganancias empresariales récord, salarios estancados»
Según el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), el 74.4% de los trabajadores en ciudades bolivianas tiene empleos inestables, sin beneficios sociales. «El modelo reproduce los vicios del pasado: concentración de riqueza y expansión de la informalidad», señala su informe. Entre 2006 y 2022, las utilidades empresariales superaron los $us 3.000 millones anuales, pero los ingresos reales de los trabajadores solo crecieron un 0.98% anual.
Empresarios: «La formalidad es inviable»
La Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz (FEPS) y la Cámara Nacional de Industrias (CNI) coinciden: «La carga legal ahuyenta inversiones y precariza el empleo». Gonzalo Morales, presidente de la CNI, afirma que el 85% del mercado laboral es informal y critica el aumento del salario mínimo (de Bs 440 en 2005 a Bs 2.750 en 2025): «Encarece la producción y distorsiona el mercado».
Gobierno: «Redujimos pobreza y desigualdad»
El viceministro de Empleo, Gonzalo Zambrana, defiende el modelo: «La pobreza bajó del 60.6% al 36.5% y el desempleo es del 3.3%, el más bajo de la historia». Acusa al CEDLA de «generar desinformación con fines políticos» y rechaza flexibilizar leyes laborales: «Las empresas han tenido utilidades récord bajo este marco».
Un país atrapado en la precariedad
El informe del CEDLA destaca que la inflación del 10% en 2024 y el alza del 15.4% en alimentos golpean a hogares pobres. El 61% de la población urbana sufre pobreza multidimensional, con acceso limitado a educación, salud y vivienda. «Las políticas actuales repiten errores del ajuste de 1985», advierte el estudio.
¿Un futuro con menos derechos o más inversión?
Mientras el Gobierno insiste en su modelo redistributivo, empresarios exigen reformas para competir globalmente. El dilema sigue abierto: ¿cómo generar empleo digno sin ahogar al sector productivo? Los datos muestran que, tras casi dos décadas, la informalidad sigue siendo la norma.