Trump deja abierta la posibilidad de un cambio de régimen en Irán
El presidente estadounidense contradice a sus asesores tras ataques a instalaciones nucleares iraníes. Mientras su gabinete insiste en que el objetivo es solo el programa nuclear, Trump sugiere en redes sociales la caída del gobierno teocrático. La división en el Partido Republicano y la amenaza de represalias de Irán marcan el escenario.
«MIGA»: un mensaje que descoloca
Trump publicó en Truth Social: «Si el régimen iraní no puede HACER A IRÁN GRANDE DE NUEVO (MIGA), ¿por qué no habría un cambio de régimen?». La frase, que juega con su eslogan «Make America Great Again» (MAGA), contrasta con las declaraciones de su vicepresidente, JD Vance, y los secretarios de Estado y Defensa, Marco Rubio y Pete Hegseth. Los tres enfatizaron que los ataques del 21 de junio fueron «limitados» y solo contra blancos nucleares.
Repercusión en el Partido Republicano
La congresista Marjorie Taylor Greene criticó en X: «Estoy harta de las guerras extranjeras», mientras el senador Lindsey Graham apoyó abiertamente la idea de derrocar al gobierno iraní. Vance, líder de la facción antiintervencionista, intentó equilibrar: «Queremos acabar con su programa nuclear, luego dialogar».
Irán promete represalias
El ministro de Exteriores iraní, Abbas Araghchi, advirtió que EE.UU. «cruzó una línea roja». Israel, aliado clave, mantiene una postura ambigua: el primer ministro Benjamin Netanyahu evitó pedir abiertamente un cambio de régimen, pero señaló que la debilidad de Irán podría provocarlo.
¿Puede Trump controlar la escalada?
Hegseth aseguró que la operación «no es interminable», distanciándola de guerras como Irak o Afganistán. Un funcionario anónimo citado en el texto afirmó que «las opciones militares de Irán están severamente degradadas», aunque admitió que cualquier represalia podría llevar a una escalada impredecible.
De Soleimani a Khamenei
El ataque revive tensiones de 2020, cuando Trump ordenó eliminar al general Qasem Soleimani. Ahora, el foco está en el ayatolá Ali Khamenei, a quien el presidente mencionó como posible objetivo la semana pasada. Analistas como Victoria Coates (Heritage Foundation) destacan que el apoyo de Vance es clave para unificar al partido.
Un equilibrio frágil
La contradicción entre el mensaje oficial y las declaraciones de Trump refleja la complejidad de una crisis con posibles efectos globales. Mientras Teherán amenaza con venganza, la cohesión republicana y la capacidad de limitar el conflicto dependerán de la próxima movida iraní y de si el presidente mantiene o no su postura maximalista.