Trump ordena ataques aéreos contra instalaciones nucleares de Irán

EEUU bombardea instalaciones nucleares iraníes con aviones B-2 en una operación calificada como exitosa, pero con riesgo de represalias.
POLITICO

Trump ordena ataques aéreos contra instalaciones nucleares de Irán

EEUU bombardea instalaciones nucleares iraníes con aviones B-2. El presidente Trump calificó la operación como «muy exitosa», pero la Casa Blanca teme una represalia. El ataque, realizado el 21 de junio de 2025, busca eliminar la capacidad nuclear de Irán sin desencadenar una guerra prolongada.

«Una apuesta arriesgada contra el reloj nuclear»

Trump anunció los bombardeos desde la Casa Blanca, acompañado del vicepresidente JD Vance y su gabinete. «No permitiré que Irán desarrolle armas nucleares», declaró. Sin embargo, funcionarios anónimos admitieron que «hay muchos riesgos de escalada», especialmente si Irán ataca a los 40.000 militares estadounidenses desplegados en Oriente Medio.

Preparativos y advertencias

El plan se gestó en secreto durante días, aunque Trump había insinuado acciones contra Irán «en dos semanas». El Pentágono estima que se necesitarían 30 días de bombardeos continuos para destruir por completo las instalaciones nucleares iraníes, muchas de ellas subterráneas. La administración notificó a aliados como Reino Unido y Francia, pero líderes demócratas criticaron la falta de consulta previa al Congreso.

Irán, entre la rendición y la represalia

Funcionarios estadounidenses creen que Teherán podría ceder o responder de forma limitada, dado el debilitamiento de sus fuerzas por los recientes ataques israelíes. No obstante, advierten que «si hay bajas masivas de estadounidenses, la presión para intervenir será mayor». El secretario de Defensa, Pete Hegseth, deberá demostrar que los bombardeos fueron tan efectivos como afirma Trump.

Una obsesión de cuatro años

Trump lleva años insistiendo en impedir que Irán obtenga armas nucleares. Su discurso del 21 de junio repitió ese mensaje, aunque combinado con un llamado a la paz. La operación evita tropas en suelo, alineándose con su promesa de no repetir guerras prolongadas como las de administraciones anteriores.

El próximo movimiento es de Irán

El éxito o fracaso de la estrategia dependerá de la respuesta iraní. Mientras Trump celebra, sus asesores monitorean posibles represalias que podrían arrastrar a EEUU a un conflicto mayor. La comunidad internacional espera señales de desescalada, pero el escenario sigue siendo volátil.