Exministro Siles es internado en clínica tras orden de detención preventiva
El exministro de Justicia enfrenta cinco meses de prisión por el caso Consorcio. Fue trasladado a un centro médico en La Paz con diagnóstico reservado. La Justicia lo investiga por presuntos delitos de tráfico de influencias.
«Estable pero con evaluación pendiente»
César Siles, exministro del gobierno de Luis Arce, permaneció tres noches detenido antes de ser internado este domingo en la clínica Miraflores. La médica Livna Quino señaló que su estado es «reservado» y requiere evaluación por especialistas. La familia presentó certificados médicos para justificar su condición.
Detalles del traslado
Carla Cornejo, esposa de Siles, denunció que su esposo estaba «delicado de salud» debido a complicaciones posquirúrgicas. Criticó la medida judicial como «inhumana», alegando que presentaron pruebas de arraigo familiar y laboral. Siles fue llevado a la clínica desde la Fuerza Anticrimen, donde permanecía aprehendido.
La sombra del caso Consorcio
El sábado, un tribunal ordenó la detención preventiva de Siles por cinco meses en la cárcel de Patacamaya. Se le investiga por su presunta participación en los delitos de «consorcio y tráfico de influencias» durante su gestión ministerial. El caso involucra irregularidades en contrataciones públicas.
Un proceso bajo lupa médica y judicial
El exfuncionario pasó tres noches en dependencias policiales tras una audiencia de medidas cautelares. Las autoridades no han detallado los motivos específicos de su internación, aunque su defensa insiste en su fragilidad médica. El informe oficial mantiene el diagnóstico como reservado.
Entre papeles y camillas
El caso Consorcio refleja tensiones en la justicia boliviana por presuntas redes de corrupción. Siles es el primer exministro de Arce en enfrentar una detención preventiva, marcando un precedente en la investigación de altos funcionarios.
La salud como factor en el proceso
El desenlace judicial dependerá de la evolución médica de Siles y las pruebas presentadas. Mientras, la familia insiste en su inocencia y la justicia prioriza el avance de las pesquisas. El caso mantiene en vilo al ámbito político nacional.