Evo Morales acusa a Luis Arce de destruir economía boliviana

Evo Morales responsabiliza al gobierno de Luis Arce por la crisis económica en Bolivia, en medio de tensiones previas a las elecciones generales de agosto.
unitel.bo

Evo Morales acusa a Luis Arce de destruir la economía boliviana

El expresidente responsabiliza al Gobierno actual por la crisis económica. Morales defendió su gestión y aseguró que dejó «soberanía económica». El conflicto surge semanas antes de las elecciones generales de agosto.

«Nos volveremos a organizar y luchar juntos»

Evo Morales, líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), emitió un mensaje en redes sociales la noche del viernes. Afirmó que la población es «víctima» de las decisiones económicas de Luis Arce y contrastó la situación actual con su gestión: «Había empleo, inversión pública y precios accesibles».

La réplica de Morales a Arce

El expresidente respondió a declaraciones del mandatario, quien lo acusó de «destruir el movimiento popular». «Dejamos una Bolivia con crecimiento sostenible y reservas internacionales estables», replicó Morales. Además, criticó la caída en popularidad de Arce: «Pasó del 55% al 1% por alejarse del pueblo».

Elecciones y fractura en el MAS

El enfrentamiento ocurre previo a las elecciones generales de agosto, donde el MAS competirá dividido. Morales insistió en que la crisis actual es responsabilidad exclusiva del Gobierno: «Fue Luis Arce quien destruyó la economía nacional».

De la estabilidad a la polarización

Morales gobernó Bolivia entre 2006 y 2019, con altos índices de crecimiento económico y reducción de pobreza. Arce, su exministro de Economía, asumió en 2020 en un contexto de transición política, pero la relación se fracturó por diferencias ideológicas y estrategias de poder.

Un debate que define el futuro político

El cruce de acusaciones refleja la división interna del MAS y marca el tono de la campaña electoral. La ciudadanía enfrenta el desafío de decidir entre dos proyectos que, aunque surgieron del mismo movimiento, hoy muestran diferencias irreconciliables.