Estados Unidos conmemora el 250º aniversario de la Batalla de Bunker Hill
La batalla, clave en la Revolución Americana, se recreó en Gloucester con cientos de espectadores. Historiadores destacan su importancia simbólica como primer enfrentamiento prolongado entre británicos y rebeldes. El evento incluyó tiradores y escenas de desembarco, aunque se realizó a 56 km del sitio original por restricciones.
«El gran combate americano»
Expertos como Nathaniel Philbrick y Paul Lockhart subrayan que, aunque la batalla comenzó por un error estratégico, se convirtió en un símbolo de resistencia. «Es parte de nuestra memoria colectiva», afirma Philbrick. Lockhart la define como «la gran batalla americana», comparándola con hitos como Gettysburg o el Día D.
Una batalla de improvisación
Los rebeldes fortificaron por error Breed’s Hill en lugar de Bunker Hill, «a tiro de cañón de Boston». Los británicos, obligados a atacar, sufrieron más de 1,000 bajas frente a 450 coloniales. Aunque los rebeldes retrocedieron, la batalla demostró que podían desafiar a un ejército profesional, según Rick Atkinson.
Testigos de la historia
Abigail Adams y su hijo John Quincy Adams observaron el combate desde Boston. Un oficial británico describió la «carnicería espantosa» en una carta. La destrucción incluyó cientos de edificios en Charlestown, pero fortaleció la moral rebelde.
De derrota técnica a victoria moral
La batalla reflejó la esencia de la Guerra de Independencia: una derrota táctica con valor estratégico. Thomas Jefferson celebró en julio de 1775 que «podemos enfrentarnos a Gran Bretaña». Los británicos necesitaban victorias contundentes; los rebeldes, solo resistir.
Un legado que perdura
La recreación en Gloucester y las reflexiones de historiadores reafirman que Bunker Hill marcó el tono de la Revolución. Su impacto resonó en la declaración de Jefferson y en la percepción de que la independencia era posible.