Trump extiende por tercera vez el plazo para la venta de TikTok
El presidente concede 90 días más a la aplicación pese a las críticas de su partido. La medida unilateral frustra a los republicanos, que exigen aplicar la ley que obliga a desvincularse de su matriz china. Ocurre mientras la Casa Blanca prioriza negociaciones comerciales y conflictos internacionales.
«No es mi cosa favorita»: Republicanos entre la resignación y la crítica
El senador Josh Hawley (R-MO), firme partidario de prohibir TikTok, resumió el malestar del ala dura: «No es mi cosa favorita». La extensión —la tercera desde enero— fue decidida unilateralmente por Trump, sin consultar al Congreso, pese a que la ley bipartidista solo permitía una prórroga. Darin LaHood (R-IL), del Comité sobre China, advirtió: «Las vulnerabilidades de seguridad nacional siguen ahí, y hasta han empeorado».
Prioridades en conflicto
Algunos republicanos, como John Kennedy (R-LA), justifican la medida por el contexto global: «Con todo lo que ocurre, creo que hizo lo correcto». Sin embargo, otros como Zach Nunn (R-IA) exigen firmeza: «No más extensiones. Es hora de actuar». El secretario del Tesoro, Scott Bessent, admitió que la venta de TikTok no forma parte de las negociaciones comerciales con China, lo que aleja una solución próxima.
«Solo quiero finalidad»: La batalla por la seguridad nacional
El presidente del Comité Judicial del Senado, Chuck Grassley (R-IA), exigió claridad: «Quiero certeza de que el Congreso no está siendo manipulado». John Moolenaar (R-MI), presidente del Comité sobre China en la Cámara, fue más contundente: «Los retrasos solo fortalecen al Partido Comunista Chino». Pese a ello, los republicanos no han usado herramientas legislativas para presionar a Trump, como recortar fondos o convocar audiencias.
Silencio incómodo
Destaca la ausencia de críticas de Marco Rubio, actual secretario de Estado y antes firme detractor de TikTok. En 2023 declaró: «Para mí no hay equilibrio: siempre priorizaré la seguridad nacional». Ahora, su oficina se negó a comentar.
De la ley a los «parches»: Un conflicto que se alarga
La ley que obliga a TikTok a separarse de ByteDance (su matriz china) se aprobó en enero con apoyo bipartidista, tras años de debates sobre riesgos de espionaje y manipulación de datos. El Tribunal Supremo la avaló en 2024, pero Trump ha pospuesto su aplicación reiteradamente, alegando negociaciones complejas.
Un pulso sin fin… por ahora
La extensión mantiene en vilo a 170 millones de usuarios estadounidenses y profundiza las tensiones entre el Ejecutivo y los republicanos más duros. Con las elecciones acercándose, la balanza entre seguridad nacional y pragmatismo político sigue sin resolverse. Los demócratas, como Ed Markey (D-MA), critican el enfoque: «Estas extensiones infinitas son ilegales y dejan el destino de TikTok en manos de accionistas».