Trump exime a EE.UU. del gasto del 5% en defensa de la OTAN

El presidente estadounidense afirma que su país no debe cumplir la meta del 5% del PIB en defensa que exige a los aliados de la OTAN, generando tensiones antes de la cumbre en La Haya.
POLITICO

Trump exime a EE.UU. del objetivo de gasto del 5% en defensa de la OTAN

El presidente estadounidense afirma que su país no debe cumplir la meta que exige a los aliados. La declaración surge días antes de la cumbre en La Haya, donde los 32 miembros discutirán los presupuestos militares. Actualmente, EE.UU. destina el 3.4% de su PIB a defensa.

«Nosotros no, ellos sí»: la postura de Trump

Donald Trump insistió este viernes que «EE.UU. no debería» equiparar su gasto defensivo al exigido a la OTAN, pese a liderar la presión para que los aliados alcancen el 5% del PIB. «Llevamos mucho tiempo apoyando a la OTAN», justificó. La cumbre comenzará el martes en Países Bajos, donde solo Polonia y los países bálticos han adoptado formalmente esa cifra.

La solución intermedia de la Alianza

Ante las demandas de Trump, la OTAN propuso un compromiso del 3.5% en defensa y un 1.5% adicional en infraestructura y ciberseguridad. Sin embargo, España rechazó abiertamente la meta del 5%, según una carta de Pedro Sánchez al secretario general, Mark Rutte. Alemania, por su parte, busca «un equilibrio realista», según su ministro de Defensa.

Fricciones internas en EE.UU.

Republicanos como los senadores Roger Wicker y Mike Rogers presionan para que el Pentágono reciba el 5% del PIB, lo que supondría un presupuesto de 1.4 billones de dólares. Critican que el gobierno de Trump mantenga el gasto militar sin aumentos significativos, excepto por una inversión puntual.

Un gasto en mínimos históricos

Según el analista Seth Jones, el actual 3.4% del PIB que EE.UU. dedica a defensa es inferior a cualquier cifra de la Guerra Fría, incluso por debajo de los presupuestos durante el mandato de Jimmy Carter en los años 70.

La cumbre de La Haya marcará el rumbo

El desacuerdo entre EE.UU. y sus aliados podría tensionar la reunión, donde se espera que más países se sumen al 5%. Mientras, la brecha entre las expectativas y la realidad fiscal de los miembros sigue siendo el mayor desafío para la cohesión de la Alianza.