Proyecto del Senado de EEUU podría forzar expansión de Medicaid en estados conservadores
Una cláusula en el megaproyecto republicano reduciría fondos a hospitales en estados como Carolina del Sur. Líderes sanitarios advierten que la medida dejaría como única opción ampliar el programa de salud para bajos ingresos, algo que el Partido Republicano ha evitado. El Senado debate la propuesta esta semana.
«Recortes que ponen en riesgo el sistema sanitario»
Thornton Kirby, director de la Asociación de Hospitales de Carolina del Sur, alertó que la propuesta del Comité de Finanzas del Senado costaría al estado 2.300 millones de dólares anuales. «Si eliminan esta alternativa, solo queda una vía: la expansión de Medicaid», declaró a POLITICO. El plan recortaría progresivamente los pagos estatales a hospitales hasta equipararlos con las tarifas de Medicare.
Presión a líderes republicanos
La asociación hospitalaria presiona a tres figuras clave: el senador Tim Scott (aliado de Trump), el gobernador Henry McMaster y el congresista Russell Fry. «Scott ha sido un defensor, pero no quiere llegar a expandir Medicaid», señaló Kirby. Ninguno de los tres respondió a solicitudes de comentarios.
El dilema político tras los números
Carolina del Sur tiene una tasa de desasegurados del 9%, de las más altas de EEUU. Bajo el proyecto, los estados que ampliaron Medicaid (40 en total) verían reducido su impuesto a hospitales del 6% al 3,5%, afectando sus fondos federales. Los no expansores, como Carolina del Sur, mantendrían tasas congeladas.
Una jugada con fecha límite
El Senado republicano busca aprobar el texto antes del 4 de julio usando un procedimiento que evita el bloqueo demócrata. Trump exige extender sus recortes fiscales de 2017, pero sectores afectados intentan modificar la propuesta. El senador Josh Hawley (republicano) ya pidió eliminar las restricciones a Medicaid.
Resultados que llegarán (o no) tras la firma
El impacto final dependerá de la versión que logre consenso entre ambas cámaras. De aprobarse, hospitales en estados conservadores enfrentarían un vacío financiero que podría reactivar el debate sobre la expansión de Medicaid, pese a la oposición histórica republicana.