OIEA confirma daños en reactor iraní tras ataques israelíes
El reactor de Arak sufrió impactos pero no liberó radiación. Israel bombardeó instalaciones nucleares y zonas civiles desde el 13 de junio, desatando un conflicto regional con más de 248 muertos. Irán canceló negociaciones nucleares con EE.UU. previstas para el 15 de junio.
«Riesgo latente de accidente radiológico»
El OIEA confirmó que edificios clave del reactor de agua pesada en Arak resultaron dañados, aunque el reactor no estaba operativo. «No se preveían consecuencias radiológicas», precisó el organismo. Sin embargo, su director, Rafael Grossi, advirtió que la dispersión de material nuclear en otras instalaciones podría causar un accidente.
Cooperación bajo tensión
Grossi exigió a Irán información técnica «oportuna y regular» para evaluar riesgos. «Es crucial para una respuesta eficaz ante emergencias», subrayó. El OIEA mantiene contacto con otros países de la región.
Balance trágico y negociaciones truncadas
Los ataques israelíes dejaron 224 muertos y miles de heridos en Irán, mientras que represalias iraníes causaron 24 fallecidos en Israel. La ofensiva frustró las negociaciones nucleares entre EE.UU. e Irán, programadas para el 15 de junio en Mascate (Omán).
Un conflicto que arrastra décadas
La tensión entre Israel e Irán se agravó tras la salida de EE.UU. del acuerdo nuclear en 2018. Los ataques actuales ocurrieron en un contexto de negociaciones fallidas y escalada militar en Oriente Próximo.
La sombra de la radiación
El incidente en Arak evidencia los riesgos de una crisis nuclear, aunque sin consecuencias inmediatas. La falta de diálogo y la escalada bélica complican la estabilidad regional.