Ministra de Justicia rechaza ranking que sitúa a Bolivia como segundo país más corrupto
Bolivia ocupa el puesto 141 de 142 en el índice de corrupción del WJP. La ministra Jessica Saravia cuestionó la metodología del estudio y destacó 100 sentencias por corrupción en 2024. El exministro César Siles está señalado por manipulación judicial.
«No aceptamos informes unilaterales»
La ministra Saravia calificó el ranking del World Justice Proyect (WJP) como «sesgado», al no consultar al Estado boliviano. «Dinamarca lidera el índice y Congo es el peor; Bolivia figura en el puesto 141», detalló. Resaltó que la OCDE otorgó una evaluación positiva al país, aunque no especificó resultados.
Denuncias y sentencias
En 2024 se registraron 429 denuncias por corrupción, con 100 sentencias firmes, según datos oficiales. Saravia enfatizó el «compromiso del Estado» contra este delito, pese a casos recientes como el del exministro Siles, acusado de dirigir un consorcio para influir en una resolución judicial.
La sombra del «caso consorcio»
El escándalo involucra a exfuncionarios y jueces, incluida la vocal Claudia Castro, imputada por la Fiscalía. Bolivia carece de una ley de acceso a la información, una demanda histórica de la sociedad civil no atendida en 20 años de gobierno del MAS.
Un sistema judicial bajo sospecha
El ranking del WJP refleja la percepción internacional sobre corrupción en instituciones bolivianas. El país solo supera a Congo en el indicador «Ausencia de corrupción». La ministra insiste en que otras evaluaciones, como las de la OCDE, son más confiables, aunque no menciona cuáles ni sus criterios.
Entre datos y desconfianza
La discrepancia entre las cifras oficiales y los rankings internacionales evidencia la polarización sobre la transparencia en Bolivia. Mientras el Gobierno destaca avances, casos como el de Siles alimentan críticas sobre injerencias políticas en la justicia. La ausencia de una ley de acceso a la información profundiza la opacidad.